Circular 36/2016
Falleció el Sr. Presbítero
D. Vicente Cortés Ávila
(1942 – 2016)
A toda la Comunidad Diocesana
Reciban un saludo en Jesucristo resucitado. Les informo del fallecimiento del hermano sacerdote, el Sr. Pbro. D. Vicente Cortés Ávila, que descanse en la paz de Dios.
El Sr. Pbro. D. Vicente Cortés Ávila nació en Huejuquilla el Alto, Jalisco, el 22 de enero de 1942. Fue ordenado sacerdote el día 22 de mayo de 1971, en su tierra natal. Perteneció a la Diócesis de Zacatecas donde desempeñó su ministerio como Vicario cooperador en las parroquias de: El Divino Salvador, en el Salvador, Zacatecas; La Inmaculada Concepción en Valparaíso, Zacatecas, y en el año de 1976 es enviado a colaborar en la Arquidiócesis de Maracaibo, Venezuela, donde se desempeñó como Párroco de Nuestra Señora de la Candelaria, El Buen Pastor y San Francisco de Paula, de Maracaibo. Fue Capellán del Ejército Venezolano de 1977 a 1996. Después de 22 años, por motivos de salud regresa a México y en septiembre de 1998 se establece en Guadalajara con familiares cercanos a fin de restablecerse. Desde ese tiempo estuvo colaborando como Vicario cooperador en las parroquias de Guadalajara: Nuestra Señora de San Juan de los Lagos, San Juan Bosco y San Lucas Evangelista, y después como Capellán del Asilo de la Santísima Trinidad, de la calle Pablo Valdez. El 29 de abril de 2009 le es otorgada su incardinación a la Arquidiócesis de Guadalajara. Es nombrado Vicario parroquial en San Rafael, en esta misma ciudad, y finalmente Adscrito a la Parroquia de San Juan de los Lagos desde el mes de marzo de 2015. Ingresa al Nuevo Trinitario Sacerdotal el 15 de diciembre de 2015, donde es llamado a la vida eterna el 19 de agosto de 2016.
El Padre D. Vicente fue un sacerdote que gozó de gran estima entre los sacerdotes y fieles, un hombre puntual, trabajador, disponible, responsable y comprensivo. Fue un pastor entregado a su ministerio, asiduo al confesionario, siempre dispuesto a la atención pastoral, aún en la dirección espiritual; su experiencia de la enfermedad, fruto de las misiones en Venezuela, le dieron una capacidad extraordinaria para comprender y ayudar a los enfermos con paciencia y amor. El padre Vicente fue un sacerdote de fe, piadoso, con gran devoción a la Santísima Virgen María, preparaba con esmerada dedicación sus homilías, y siempre trató de estar al día con las exigencias de la sociedad y los compromisos diocesanos. Fue un pastor humilde, servicial y un estimado amigo.
Que Cristo resucitado, reciba en la Asamblea de los Santos a nuestro hermano sacerdote D. Vicente Cortés Ávila, y le otorgue el premio de los servidores fieles. Les invito, hermanos sacerdotes, a celebrar la Santa Eucaristía en sufragio de nuestro hermano, y a las Comunidades Religiosas a tenerlo presente en sus oraciones.
Guadalajara, Jal., a 22 de agosto de 2016.
Javier Magdaleno Cueva Pbro.
Secretario Canciller
Prot.A3979/2016