Circular 16/2014
Visita Anual de
Nuestra Señora de Zapopan
A toda la Comunidad Diocesana:
Les saludo con afecto y estimación a mis hermanos en la fe, les mando un saludo desde Roma, donde me encuentro junto con mis hermanos obispos de México, donde queremos manifestarle nuestra comunión al Papa Francisco y recibir de Él una palabra frente al informe de cada una de las Iglesia particulares en esta visita “Ad Limina”. Les deseo que el Señor Jesús les conceda vivir en santidad y justicia, a ejemplo de la Virgen María.
Reproduciendo simbólicamente la histórica visita que la Virgen María hizo a su prima Santa Isabel cuando: “Se puso en camino y se dirigió con prontitud a la región montañosa, a una población de Judá. Entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel” (Lc 1, 39), los fieles de nuestra Iglesia Diocesana han mantenido desde 1734 la costumbre de la visita anual de la Venerada Imagen de Ntra. Señora de Zapopan a los templos de Guadalajara. Este año será a partir del 20 de mayo del año en curso. El entusiasmo que manifiestan los fieles ante esta visita han sido proverbiales, e invitan a un trabajo pastoral creativo que favorezca y dé fruto abundante.
Por esto quiero recordar algunas de las normas y orientaciones.
I. Realizar convenientemente una preparación pastoral y vivencia eclesial:
1. Formar a los fieles en los contenidos mariológicos e históricos de esta venerada advocación.
2. Dar a la festividad un ambiente eclesial diocesano por ser Nuestra Señora de Zapopan la patrona de la Diócesis.
3. Promover la solidaridad y el compromiso cristiano.
4. No descuidar los elementos externos del culto propios de la religiosidad popular, como la preparación digna y significativa del altar en que se recibe la venerable imagen.
5. Promover en la Iglesia decanal asignada una concelebración de los padres del decanato.
6. Celebrar la misa propia de Nuestra señora de Zapopan según las normas.
7. Buscar la manera en que los decanos o vicarios episcopales se cercioren del cumplimiento de las normas establecidas.
II. Cuidar la seguridad de la imagen:
1.-Ubicar la imagen lejos del alcance de los fieles.
2.-Cerrar la Iglesia a las horas en que no se asegure la presencia de fieles.
3.-Si es el caso, poner turnos de vigilancia.
Quiera Dios afianzar la verdadera devoción a la Virgen Santísima, para que siempre nos lleve a su Hijo Jesucristo, que nos llama a ser discípulos misioneros en nuestras comunidades.
Roma, Italia, a 18 de mayo de 2013.
+ José Francisco Card. Robles Ortega | |
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