30 martes
Blanco
FERIA DE PASCUA
o SAN PÍO V, Papa,
MR pp. 704 y 894 [723 y 933] / Lecc. I p. 917
Durante los seis años de su pontificado (1566-1572) se dedicó
a llevar a la practica la reforma decretada por el Concilio de
Trento. Promulgó el Catecismo del Concilio, el Breviario y el
Misal Romanos. Reglamentó el rezo del rosario y se esmeró en
propagar esta devoción.
ANTÍFONA DE ENTRADA
El Señor lo eligió sumo sacerdote, le abrió sus tesoros y
derramó sobre él toda clase de bendiciones. Aleluya.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que en tu providencia elegiste al Papa san
Pío quinto para defender en tu Iglesia la fe y para darte culto
más dignamente, concédenos, por su intercesión, que podamos
participar en tus santos misterios con una fe viva y una caridad
operante. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina
contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos
de los siglos.
PRIMERA LECTURA
[Contaban a la comunidad cristiana lo que había hecho Dios
por medio de ellos.]
Del libro de los Hechos de los Apóstoles 14, 19-28
En aquellos días, llegaron a Listra, procedentes de Antioquía y
de Iconio, unos judíos, que se ganaron a la multitud y apedrearon
a Pablo; lo dieron por muerto y lo arrastraron fuera de la ciudad.
Cuando lo rodearon los discípulos, Pablo se levantó y regresó a
la ciudad. Pero al día siguiente, salió con Bernabé hacia Derbe.
Después de predicar el Evangelio y de hacer muchos discípulos
en aquella ciudad, volvieron a Listra, Iconio y Antioquía, y ahí
animaban a los discípulos y los exhortaban a perseverar en la
fe, diciéndoles que hay que pasar por muchas tribulaciones para
entrar en el Reino de Dios. En cada comunidad designaban
presbíteros, y con oraciones y ayunos los encomendaban al
Señor, en quien habían creído.
Atravesaron luego Pisidia y llegaron a Panfilia; predicaron en
Perge y llegaron a Atalía. De allí se embarcaron para Antioquía,
de donde habían salido, con la gracia de Dios, para la misión
que acababan de cumplir.
Al llegar, reunieron a la comunidad y les contaron lo que
había hecho Dios por medio de ellos y cómo les había abierto a
los paganos las puertas de la fe. Ahí se quedaron bastante tiempo
con los discípulos. Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL del salmo 144, 10-11. 12-13ab. 21
R. Bendigamos al Señor eternamente. Aleluya.
Que te alaben, Señor, todas tus obras y que todos tus fieles te
bendigan. Que proclamen la gloria de tu reino y den a conocer
tus maravillas. R.
Que muestren a los hombres tus proezas, el esplendor y la
gloria de tu reino. Tu reino, Señor, es para siempre y tu imperio,
para todas las generaciones. R.
Que mis labios alaben al Señor, que todos los seres lo
bendigan ahora y para siempre. R.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Cfr. Lc 24, 46. 26
R. Aleluya, aleluya.
Cristo tenía que morir y resucitar de entre los muertos, para
entrar así en su gloria. R. Aleluya.
EVANGELIO
[Les doy mi paz.]
Del santo Evangelio según san Juan 14, 27-31a
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "La paz les
dejo, mi paz les doy. No se la doy como la da el mundo. No
pierdan la paz ni se acobarden. Me han oído decir: 'Me voy, pero
volveré a su lado'. Si me amaran, se alegrarían de que me vaya
al Padre, porque el Padre es más que yo. Se lo he dicho ahora,
antes de que suceda, para que cuando suceda, crean.
Ya no hablaré muchas cosas con ustedes, porque se acerca
el príncipe de este mundo; no es que él tenga poder sobre mí,
pero es necesario que el mundo sepa que amo al Padre y que
cumplo exactamente lo que el Padre me ha mandado". Palabra
del Señor.
REFLEXIÓN: Habiéndoles prometido antes al
Espíritu como «Maestro» insuperable de todo lo que
a lo largo de su vida terrena había dicho a los suyos,
hoy Jesús pasa a hablarles de una nueva y preciosa
herencia: su «paz». Este don gratuito de salvación
es, en realidad, Cristo mismo, como nos lo recordará
san Pablo: Él es «nuestra paz» (Ef 2, 14). Él mismo
es el gran regalo que nos reconcilia con el Padre
y con nuestros hermanos, gracias a la constante
presencia del Espíritu. Por eso se recalca aquí tanto
la diferencia entre la “paz” que el mundo nos ofrece
y la que Él nos puede dar. (Cfr. Jn 14, 27).
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Recibe, Señor, este sacrificio que, para tu gloria, tu pueblo
ofrece en honor de san Pío quinto, y concédenos alcanzar la
eterna salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Jn 10, 11
El buen Pastor da la vida por sus ovejas. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, Dios nuestro, los sacramentos que hemos recibido
fortalezcan en nosotros el fuego de la caridad que encendió
con ímpetu a Pío quinto y lo llevó a entregarse siempre por tu
Iglesia. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ACTIVIDAD DIOCESANA
Aniversario de la ordenación episcopal
(Abril 30 de 1988) del Emmo. Sr. Arzobispo Emérito,
Cardenal D. Juan Sandoval Íñiguez.