13 sábado
Blanco
Memoria,
SAN JUAN CRISÓSTOMO,
Obispo y Doctor de la Iglesia
MR p. 791 [821] / Lecc. II p. 787
Juan I (349-404), patriarca de Constantinopla, fue llamado
“Crisóstomo” (Boca de oro) por sus extraordinarias cualidades
de orador. Se había formado en Siria bajo la dura disciplina
monástica. Fue un intrépido testigo del Evangelio y un decidido
defensor de los pobres frente al lujo insolente de los ricos. Esto
lo condujo al destierro, donde murió.
ANTÍFONA DE ENTRADA Dn 12, 3
Los guías sabios brillarán como el esplendor del firmamento,
y los que enseñaron a muchos la justicia, resplandecerán como
estrellas por toda la eternidad.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, fortaleza de los que en ti esperan, que quisiste
que el obispo san Juan Crisóstomo brillara por su admirable
elocuencia y por su firmeza en las tribulaciones, concédenos que,
instruidos por sus enseñanzas, nos fortalezca el ejemplo de su
invencible paciencia. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que
vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios
por los siglos de los siglos.
PRIMERA LECTURA
[Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores.]
De la primera carta del apóstol san Pablo a Timoteo 1, 15-17
Hermano: Puedes fiarte de lo que voy a decirte y aceptarlo
sin reservas: que Cristo Jesús vino a este mundo a salvar a los
pecadores, de los cuales yo soy el primero. Pero Cristo Jesús me
perdonó, para que fuera yo el primero en quien él manifestara
toda su generosidad y sirviera yo de ejemplo a los que habrían
de creer en él, para obtener la vida eterna.
Al rey eterno, inmortal, invisible, único Dios, honor y gloria
por los siglos de los siglos. Amén. Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL del salmo 112
R. Bendito sea el Señor ahora y para siempre.
Bendito sea el Señor, alábenlo sus siervos. Bendito sea el Señor
desde ahora y para siempre. R.
Desde que sale el sol hasta su ocaso, alabado sea el nombre del
Señor. Dios está sobre todas las naciones, su gloria, por encima
de los cielos. R.
¿Quién hay como el Señor? ¿Quién iguala al Dios nuestro,
que tiene en las alturas su morada, y sin embargo de esto, bajar
se digna su mirada para ver tierra y cielo? R.
Él levanta del polvo al desvalido y saca al indigente del
estiércol, para hacerlo sentar entre los grandes, los jefes de su
pueblo. R.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Jn 14, 23
R. Aleluya, aleluya.
El que me ama cumplirá mi palabra y mi Padre lo amará y
haremos en él nuestra morada, dice el Señor. R. Aleluya.
EVANGELIO
[¿Por qué me dicen ‘Señor, Señor’, y no hacen lo que yo les digo?]
Del santo Evangelio según san Lucas 6, 43-49
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “No hay árbol
bueno que produzca frutos malos, ni árbol malo que produzca
frutos buenos. Cada árbol se conoce por sus frutos. No se recogen
higos de las zarzas, ni se cortan uvas de los espinos.
El hombre bueno dice cosas buenas, porque el bien está
en su corazón; y el hombre malo dice cosas malas, porque
el mal está en su corazón, pues la boca habla de lo que está
lleno el corazón.
¿Por qué me dicen ‘Señor, Señor’, y no hacen lo que yo
les digo? Les voy a decir a quién se parece el que viene a mí
y escucha mis palabras y las pone en práctica. Se parece a un
hombre, que al construir su casa, hizo una excavación profunda,
para echar los cimientos sobre la roca. Vino la creciente y chocó
el río contra aquella casa, pero no la pudo derribar, porque estaba
sólidamente construida.
Pero el que no pone en práctica lo que escucha, se parece a
un hombre que construyó su casa a flor de tierra, sin cimientos.
Chocó el río contra ella e inmediatamente la derribó y quedó
completamente destruida”. Palabra del Señor.
REFLEXIÓN: El evangelio tiene dos partes, de muy
fácil comprensión. La primera [árbol-frutos] denuncia
el peligro de la «hipocresía», misma que puede ser
superada sólo si la conducta exterior coincide con la
intención interior. La segunda, en cambio [casas con
y sin cimientos], denuncia una supuesta «fe» a la que
luego no corresponde una «vida», en conformidad con
las sólidas palabras de Cristo. Todo proyecto que no
tenga en cuenta esa realidad esencial –que a final de
cuentas no es sino Jesucristo y su amor por nosotros–
está destinado a colapsar estrepitosamente.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Que te agrade, Dios nuestro, el sacrificio que alegres te
presentamos en la conmemoración de san Juan Crisóstomo, por
cuyas enseñanzas te alabamos y nos entregamos enteramente a
ti. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. 1 Cor 1, 23-24
Nosotros predicamos a Cristo crucificado: a Cristo, fuerza de
Dios y sabiduría de Dios.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Concede, Dios misericordioso, que el sacramento que recibimos
en la conmemoración de san Juan Crisóstomo, nos haga crecer
en tu amor y nos haga fieles testigos de la verdad. Por Jesucristo,
nuestro Señor.