25 jueves
Verde
Feria o
Misa por la Patria, y para dar gracias a Dios
MR pp. 1078 y 1109-1110 [1124 y 1155-1156] / Lecc. II p. 827
ANTÍFONA DE ENTRADA Ef 5, 19-20
Canten con todo el corazón las alabanzas al Señor. Den
continuamente gracias a Dios Padre por todas las cosas, en nombre
de nuestro Señor Jesucristo.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que ordenas todas las cosas conforme a tu
admirable designio, recibe con bondad las oraciones que te
dirigimos por nuestra patria, a fin de que, por la sabiduría de sus
gobernantes y la honestidad de los ciudadanos, se consoliden la
concordia y la justicia y así sea posible construir, con paz, un
progreso perdurable. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que
vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por
los siglos de los siglos.
PRIMERA LECTURA
[Construyan el templo para que pueda yo estar satisfecho.]
Del libro del profeta Ageo 1, 1-8
El día primero del mes sexto del año segundo del rey Darío,
la palabra del Señor se dirigió, por medio del profeta Ageo, a
Zorobabel, hijo de Sealtiel, gobernador de Judea, y a Josué, hijo
de Yosadac, sumo sacerdote, y les dijo: “Esto dice el Señor de
los ejércitos: ‘Este pueblo mío anda diciendo que todavía no ha
llegado el momento de reconstruir el templo’ ”.
La palabra del Señor llegó por medio del profeta Ageo y dijo:
“¿De modo que es tiempo de vivir en casas con paredes revestidas
de cedro, mientras que mi casa está en ruinas? Pues ahora, dice
el Señor de los ejércitos, reflexionen sobre su situación: han
sembrado mucho, pero cosechado poco; han comido, pero siguen
con hambre; han bebido, pero siguen con sed; se han vestido,
pero siguen con frío, y los que trabajaron a sueldo echaron su
salario en una bolsa rota”. Esto dice el Señor de los ejércitos:
“Reflexionen, pues, sobre su situación. Suban al monte, traigan
madera y construyan el templo, para que pueda yo estar satisfecho
y mostrar en él mi gloria, dice el Señor”. Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL del salmo 149
R. El Señor es amigo de su pueblo.
Entonen al Señor un canto nuevo, en la reunión litúrgica
proclámenlo. En su creador y rey, en el Señor, alégrese Israel,
su pueblo santo. R.
En honor de su nombre, que haya danzas, alábenlo con arpa y
tamboriles. El Señor es amigo de su pueblo y otorga la victoria
a los humildes. R.
Que se alegren los fieles en el triunfo, que inunde el regocijo
sus hogares, que alaben al Señor con sus palabras, pues en esto
su pueblo se complace. R.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Jn 14, 6
R. Aleluya, aleluya.
Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie va al Padre si no
es por mí, dice el Señor. R. Aleluya.
EVANGELIO
[A Juan yo lo mandé decapitar. ¿Quién es entonces éste de quien
oigo semejantes cosas?]
Del santo Evangelio según san Lucas 9, 7-9
En aquel tiempo, el rey Herodes se enteró de todos los prodigios
que Jesús hacía y no sabía a qué atenerse, porque unos decían
que Juan había resucitado; otros, que había regresado Elías, y otros,
que había vuelto a la vida uno de los antiguos profetas.
Pero Herodes decía: “A Juan yo lo mandé decapitar. ¿Quién
será, pues, éste del que oigo semejantes cosas?” Y tenía curiosidad
de ver a Jesús. Palabra del Señor.
REFLEXIÓN: Jesús desarrolla su misión a la
manera de los antiguos profetas de Israel. El título de
«profeta» –atribuido con gran naturalidad por la gente
sencilla a Cristo– resume bastante bien su testimonio
durante su vida terrena. Este tan ejemplar testimonio
se expresa, más que nada, en su predicación y en
sus milagros. Y esto lo ponen de manifiesto sus
exhortaciones al arrepentimiento, sus advertencias
sobre el final de los tiempos y su fidelidad hasta la
muerte. Por eso incluso el díscolo Herodes trató de
«ver a Jesús». Su intención, sin embargo, se quedó
en mera curiosidad.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Te ofrecemos, Señor, este sacrificio de alabanza por los dones
recibidos, y te suplicamos que nos concedas que lo que nos has
dado sin méritos nuestros, lo dediquemos a la gloria de tu nombre.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Sal 115, 12-13
¿Cómo le pagaré al Señor todo el bien que me ha hecho?
Levantaré el cáliz de salvación e invocaré el nombre del Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor Dios, que nos has entregado como alimento espiritual
el sacramento salvífico de tu Hijo, que te ofrecimos en acción de
gracias, concédenos estar de tal manera sostenidos con los dones
de fortaleza y alegría, que podamos servirte con más entrega y
merezcamos así alcanzar nuevos beneficios tuyos. Por Jesucristo,
nuestro Señor.
ACTIVIDAD DIOCESANA
Jubileo Circular: Jueves 25, Viernes 26 y Sábado
27: Jesús Divino Preso, San Gregorio Magno, Santa
Edwiges, Santa Rosa de Lima (Santa Rosa), Santa
Emerenciana, Santiago Apóstol (Tequila), Virgen de
Guadalupe (El Salitre), Ntra. Sra. del Refugio (Tala).