28 domingo
Blanco
V DOMINGO DE PASCUA
MR p. 370 [375] / Lecc. I p. 220. LH Semana I del Salterio.
ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 97,1-2
Canten al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas
y todos los pueblos han presenciado su victoria. Aleluya.
Se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso y eterno, lleva a su plenitud en nosotros
el sacramento pascual, para que, a quienes te dignaste renovar
por el santo bautismo, les hagas posible, con el auxilio de tu
protección, abundar en frutos buenos, y alcanzar los gozos de
la vida eterna. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y
reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los
siglos de los siglos.
PRIMERA LECTURA
[Les contó cómo había visto al Señor en el camino.]
Del libro de los Hechos de los Apóstoles 9, 26-31
Cuando Pablo regresó a Jerusalén, trató de unirse a los
discípulos, pero todos le tenían miedo, porque no creían que se
hubiera convertido en discípulo.
Entonces, Bernabé lo presentó a los apóstoles y les refirió
cómo Saulo había visto al Señor en el camino, cómo el Señor
le había hablado y cómo él había predicado, en Damasco, con
valentía, en el nombre de Jesús. Desde entonces, vivió con ellos
en Jerusalén, iba y venía, predicando abiertamente en el nombre
del Señor, hablaba y discutía con los judíos de habla griega y
éstos intentaban matarlo. Al enterarse de esto, los hermanos
condujeron a Pablo a Cesarea y lo despacharon a Tarso.
En aquellos días, las comunidades cristianas gozaban de paz en
toda Judea, Galilea y Samaria, con lo cual se iban consolidando,
progresaban en la fidelidad a Dios y se multiplicaban, animadas
por el Espíritu Santo. Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL del salmo 21, 26b-27. 28 y 30. 31-32
R. Bendito sea el Señor. Aleluya.
Le cumpliré mis promesas al Señor delante de sus fieles. Los
pobres comerán hasta saciarse y alabarán al Señor los que lo
buscan: su corazón ha de vivir para siempre. R.
Recordarán al Señor y volverán a él desde los últimos lugares
del mundo; en su presencia se postrarán todas las familias de los
pueblos. Sólo ante él se postrarán todos los que mueren. R.
Mi descendencia lo servirá y le contará a la siguiente
generación, al pueblo que ha de nacer, la justicia del Señor y
todo lo que él ha hecho. R.
SEGUNDA LECTURA
[Este es su mandamiento: que creamos y que nos amemos.]
De la primera carta del apóstol san Juan 3, 18-24
Hijos míos: No amemos solamente de palabra; amemos de
verdad y con las obras. En esto conoceremos que somos de la
verdad y delante de Dios tranquilizaremos nuestra conciencia
de cualquier cosa que ella nos reprochare, porque Dios es más
grande que nuestra conciencia y todo lo conoce. Si nuestra
conciencia no nos remuerde, entonces, hermanos míos, nuestra
confianza en Dios es total.
Puesto que cumplimos los mandamientos de Dios y hacemos
lo que le agrada, ciertamente obtendremos de él todo lo que le
pidamos. Ahora bien, éste es su mandamiento: que creamos en
la persona de Jesucristo, su Hijo, y nos amemos los unos a los
otros, conforme al precepto que nos dio.
Quien cumple sus mandamientos permanece en Dios y Dios
en él. En esto conocemos, por el Espíritu que él nos ha dado, que
él permanece en nosotros. Palabra de Dios.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Jn 15, 4. 5
R. Aleluya, aleluya.
Permanezcan en mí y yo en ustedes, dice el Señor; el que
permanece en mí da fruto abundante. R. Aleluya.
EVANGELIO
[El que permanece en mí y yo en él, ése da fruto abundante.]
Del santo Evangelio según san Juan 15, 1-8
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Yo soy la
verdadera vid y mi Padre es el viñador. Al sarmiento que
no da fruto en mí, él lo arranca, y al que da fruto lo poda para
que dé más fruto.
Ustedes ya están purificados por las palabras que les he
dicho. Permanezcan en mí y yo en ustedes. Como el sarmiento
no puede dar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid,
así tampoco ustedes, si no permanecen en mí. Yo soy la vid,
ustedes los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ése
da fruto abundante, porque sin mí nada pueden hacer. Al que no
permanece en mí se le echa fuera, como al sarmiento, y se seca;
luego lo recogen, lo arrojan al fuego y arde.
Si permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes,
pidan lo que quieran y se les concederá. La gloria de mi Padre
consiste en que den mucho fruto y se manifiesten así como
discípulos míos". Palabra del Señor.
Se dice Credo.
ORACIÓN DE LOS FIELES:
Invoquemos a Cristo –camino, verdad y vida–
y, como pueblo sacerdotal, pidámosle por las
necesidades de todo el mundo:
1. Para que Cristo, esposo de la Iglesia, llene de
alegría pascual a todos los que se han consagrado a
la extensión de su Reino, roguemos al Señor.
2. Para que Cristo, piedra angular del edificio,
ilumine con el anuncio evangélico a los pueblos que
aún desconocen la buena nueva de su Evangelio,
roguemos al Señor.
3. Para que Cristo, estrella luciente de la mañana,
seque las lágrimas de los que lloran y aleje las penas
de los que sufren, roguemos al Señor.
4. Para que Cristo, testigo fidedigno y veraz, nos
conceda ser sal y luz para los hombres que desconocen
la victoria de su Resurrección, roguemos al Señor.
Dios nuestro, que nos has unido a Cristo como
sarmientos a la verdadera vid, danos tu Espíritu
Santo, para que –amándonos los unos a los otros–
demos frutos abundantes de santidad y de paz. Por
Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina por los siglos de
los siglos.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Dios nuestro, que por el santo valor de este sacrificio nos
hiciste participar de tu misma y gloriosa vida divina, concédenos
que, así como hemos conocido tu verdad, de igual manera
vivamos de acuerdo con ella. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I-V de Pascua, pp. 499-503 [500-504].
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Jn 15, 1.5
Yo soy la vid verdadera y ustedes los sarmientos, dice
el Señor; si permanecen en mí y yo en ustedes darán fruto
abundante. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, muéstrate benigno con tu pueblo, y ya que te dignaste
alimentarlo con los misterios celestiales, hazlo pasar de su antigua
condición de pecado a una vida nueva. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Puede utilizarse la fórmula de bendición solemne, p. 595 [603].
ACTIVIDAD DIOCESANA
Visita al Santuario de los Mártires:
Decanato de Tateposco.