20 miércoles
Verde / Rojo
o SAN APOLINAR, Obispo y Mártir
MR p. 750 y 898 [774 y 937] / Lecc. II p. 595
Los antiguos martirologios consideran a san Apolinar como primer obispo de Ravena, en el norte de Italia. Al mismo tiempo que propagaba entre los gentiles las insondables riquezas de Cristo, iba delante de sus ovejas como buen pastor, y es tradición que honró con su ilustre martirio a la iglesia de Classe, cerca de Ravena, en la vía Flaminia, donde pasó al banquete eterno un día 23 de julio (hacia el siglo II). San Pedro Crisólogo, en uno de sus sermones, se refiere a él como mártir por defender la fe en Cristo el Señor
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Lc 12, 42
El siervo fiel y prudente fue constituido como padre de su familia,
para repartirles a su tiempo el alimento.
ORACIÓN COLECTA
Dirige a tus fieles, Señor, por el camino de la salvación eterna, que el obispo san Apolinar mostró con sus enseñanzas y su martirio, y haz que, por su intercesión, de tal manera perseveremos en la observancia de tus mandamientos, que merezcamos ser coronados con él en el cielo. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
PRIMERA LECTURA
[Te consagré como profeta para las naciones.]
Del libro del profeta Jeremías 1, 1. 4-10
Palabras de Jeremías, hijo de Jilquías, uno de los sacerdotes residentes en Anatot, territorio de Benjamín.
En tiempo de Josías, el Señor me dirigió estas palabras: "Desde antes de formarte en el seno materno, te conozco; desde antes de que nacieras, te consagré como profeta para las naciones".
Yo le contesté: "Pero, Señor mío, yo no sé expresarme, porque apenas soy un muchacho".
El Señor me dijo: "No digas que eres un muchacho, pues irás a donde yo te envíe y dirás lo que yo te mande. No tengas miedo, porque yo estoy contigo para protegerte", palabra del Señor.
El Señor extendió entonces su brazo, con su mano me tocó la boca y me dijo: "Desde hoy pongo mis palabras en tu boca y te doy autoridad sobre pueblos y reyes, para que arranques y derribes, para qué destruyas y deshagas, para que edifiques y plantes". Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL del salmo 70, 1-2, 3, 5a-6, 15ab-17
R. Señor, tú eres mi esperanza.
Señor, tú eres mi esperanza, que no quede yo jamás defraudado. Tú que eres justo, ayúdame y defiéndeme; escucha mi oración y ponme a salvo. R.
Sé para mí un refugio, ciudad fortificada en que me salves. Y pues eres mi auxilio y mi defensa, líbrame, Señor, de los malvados. R.
Señor, tú eres mi esperanza; desde mi juventud en ti confío. Desde que estaba en el seno de mi madre, yo me apoyaba en ti y tú me sostenías. R.
Yo proclamaré siempre tu justicia y a todas horas, tu misericordia. Me enseñaste a alabarte desde niño y seguir alabándote es mi orgullo. R.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO
R. Aleluya, aleluya.
La semilla es la palabra de Dios y el sembrador es Cristo; todo aquel que lo encuentra vivirá para siempre. R. Aleluya.
EVANGELIO
[Algunos granos dieron el ciento por uno.]
Del santo Evangelio según san Mateo 13, 1-9
Un día salió Jesús de la casa donde se hospedaba y se sentó a la
orilla del mar. Se reunió en torno suyo tanta gente, que él se vio obligado a subir a una barca, donde se sentó, mientras la gente permanecía en la orilla. Entonces Jesús les habló de muchas cosas en parábolas y les dijo:
"Una vez salió un sembrador a sembrar, y al ir arrojando la semilla, unos granos cayeron a lo largo del camino; vinieron los pájaros y se los comieron. Otros granos cayeron en terreno pedregoso, que tenía poca tierra; ahí germinaron pronto, porque la tierra no era gruesa; pero cuando subió el sol, los brotes se marchitaron, y como no tenían raíces, se secaron. Otros cayeron entre espinos, y cuando los espinos crecieron, sofocaron las plantitas. Otros granos cayeron en tierra buena y dieron fruto: unos, ciento por uno; otros, sesenta; y otros, treinta. El que tenga oídos, que oiga". Palabra del Señor.
REFLEXIÓN: • El relato de la vocación de Jeremías presenta los infaltables elementos de una “típica” vocación bíblica. El joven e inexperto Jeremías (que vivió hacia 626-596 a. C.) viene llamado por Dios a ejercer el profetismo. De ponerse de realce aquí están los conceptos de una libre «elección» divina que se remonta a las raíces mismas de su ser (Cfr. Gal 1, 15), así como la «objeción» frente al envío –interpuesta y no aceptada– y, finalmente, la seguridad de que la fuerza en su misión depende sólo de ser siempre «fiel» portavoz del Altísimo... • El realismo optimista de la «parábola del sembrador» quiere indicarnos que el Reino de Dios ya está, humilde pero efectivamente, en marcha. Éste es, por el momento, un sencillo y prometedor germen de vida, en espera de ser arropado con los distintos grados de la cooperación humana Con esta parábola Jesús se presenta, indirectamente, a sí mismo –si no es que también a su naciente Iglesia– como distribuidor de la Palabra de Dios en forma amplia y generosa.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Recibe, Señor, las ofrendas de tu pueblo, que te presentamos en la festividad de san Apolinar, y concédenos, como esperamos, obtener por ellas el auxilio de tu misericordia. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Mc 16, 17-18
Éstos son los milagros que acompañarán a los que hayan creído, dice el Señor: arrojarán demonios, impondrán las manos a los
enfermos, y éstos quedarán sanos.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor Dios nuestro, alimentados con el Cuerpo y la Sangre preciosos de tu Hijo, te pedimos que cuanto hemos celebrado con fervor, lo recibamos como prenda de segura redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ACTIVIDAD DIOCESANA
XLVI Aniversario de la Ordenación Sacerdotal del Emmo. Sr. Cardenal José Francisco Robles Ortega
(20 de julio de1976).