27 sábado
Blanco
Memoria,
SAN VICENTE DE PAUL, Presbítero
MR p. 799 [830] / Lecc. II p. 835
Es el fundador de los Padres de la Misión y de las Hijas de
la Caridad y uno de los maestros de la espiritualidad francesa
del siglo XVII. Pero, más que nada, es el tipo consumado de
la caridad cristiana, que busca a todos los miserables para
ayudarlos, porque ha descubierto los rasgos del Señor en cada
persona que sufre (1581-1660).
ANTÍFONA DE ENTRADA Lc 4, 18
El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido para
llevar a los pobres la buena nueva y sanar a los de corazón contrito.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que, para el servicio de los pobres y la formación
de los sacerdotes, colmaste de virtudes apostólicas a san Vicente de
Paúl, presbítero, concédenos que, animados por el mismo espíritu,
amemos lo que él amó, y pongamos por obra lo que enseñó. Por
nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la
unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
PRIMERA LECTURA
[Vengo a vivir en medio de ti, Jerusalén.]
Del libro del profeta Zacarías 2, 5-9. 14-15a
En aquellos días, levanté los ojos y vi a un hombre con una
cuerda de medir en la mano. Le pregunté: “¿A dónde vas?” Él me
respondió: “Voy a medir la ciudad de Jerusalén, para ver cuánto
tiene de ancho y de largo”.
Entonces el ángel que hablaba conmigo se alejó de mí y otro
ángel le salió al encuentro y le dijo: “Corre, háblale a ese joven
y dile: ‘Jerusalén ya no tendrá murallas, debido a la multitud de
hombres y ganados que habrá en ella. Yo mismo la rodearé, dice
el Señor, como un muro de fuego y mi gloria estará en medio
de ella’ ”.
Canta de gozo y regocíjate, Jerusalén, pues vengo a vivir en
medio de ti, dice el Señor. Muchas naciones se unirán al Señor en
aquel día; ellas también serán mi pueblo y yo habitaré en medio
de ti. Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL Jer 31
R. El Señor será nuestro pastor.
Escuchen, pueblos, la palabra del Señor, anúncienla aun en
las islas más remotas: “El que dispersó a Israel lo reunirá y lo
cuidará como el pastor a su rebaño”. R.
Porque el Señor redimió a Jacob y lo rescató de las manos del
poderoso. Ellos vendrán para aclamarlo al monte Sión y vendrán
a gozar de los bienes del Señor. R.
Entonces se alegrarán las jóvenes, danzando; se sentirán felices
jóvenes y viejos, porque yo convertiré su tristeza en alegría, los
llenaré de gozo y aliviaré sus penas. R.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Cfr. 2 Tim 1, 10
R. Aleluya, aleluya.
Jesucristo, nuestro salvador, ha vencido la muerte y ha hecho
resplandecer la vida por medio del Evangelio. R. Aleluya.
EVANGELIO
[El Hijo del hombre va a ser entregado. - Tenían miedo de
preguntarle acerca de este asunto.]
Del santo Evangelio según san Lucas 9, 43b-45
En aquel tiempo, como todos comentaban, admirados, los
prodigios que Jesús hacía, éste dijo a sus discípulos: “Presten
mucha atención a lo que les voy a decir: El Hijo del hombre va
a ser entregado en manos de los hombres”.
Pero ellos no entendieron estas palabras, pues un velo les
ocultaba su sentido y se las volvía incomprensibles. Y tenían
miedo de preguntarle acerca de este asunto. Palabra del Señor.
REFLEXIÓN: Jesús cierra su ministerio en Galilea
con un momentáneo prestigio: «todos comentaban,
admirados, sus prodigios». Tras la confesión de Pedro y
el primer anuncio de la pasión, san Lucas pasa ahora
a explicitar las consecuencias de ser sus discípulos.
Todo aquel que quiera acompañar al Maestro a la
gloria, ha de estar dispuesto a pasar, inevitablemente,
por el camino de la cruz. Así lo pondrá de manifiesto
Jesús con el segundo anuncio de su pasión que
Él –como el verdadero «Siervo sufriente»– hará ante
unos desconcertados discípulos que «tenían miedo de
preguntarle acerca de este asunto».
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Dios nuestro, que diste a san Vicente la gracia de realizar en
su vida lo que celebraba en estos santos misterios, concédenos,
por este sacrificio, ser transformados en una ofrenda agradable
a tus ojos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Sal 106, 8-9
Demos gracias al Señor por su misericordia, por las maravillas
que hace en favor de su pueblo; porque da de beber al que tiene
sed y les da de comer a los hambrientos.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Renovados con este sacramento celestial, te suplicamos
humildemente, Señor, que, para imitar a tu Hijo en su celo por la
evangelización de los pobres, sigamos el ejemplo de san Vicente,
ayudados por su protección. Por Jesucristo, nuestro Señor.