23 martes
Blanco
Memoria,
SAN PÍO DE PIETRELCINA, Presbítero
MR pp. 798 y 900 [828 y 939] / Lecc. II p. 819
Nació en 1887 en Pietrelcina, Italia. Fue presbítero de la Orden
de Hermanos Menores Capuchinos, y vivió en el convento
de San Giovanni Rotondo, en Apulia. El padre Pío fue un
generoso dispensador de la misericordia divina; se dedicó
incansablemente a la dirección espiritual y la administración del
sacramento de la Penitencia, mostrando una atención particular
hacia los pobres y los enfermos. Buscó una identificación cada
vez mayor con Cristo crucificado, para colaborar en la obra
de la redención. Terminó su peregrinación terrenal el 23 de
septiembre de 1968.
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sal 131, 9
Que tus sacerdotes, Señor, se revistan de justicia, y tus fieles
se llenen de júbilo.
ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso y eterno, que concediste a san Pío de
Pietrelcina, presbítero, la gracia singular de participar de la cruz
de tu Hijo, y renovaste, por su ministerio, las maravillas de tu
misericordia, concédenos, por su intercesión, que, asociados
siempre a los sufrimientos de Cristo, lleguemos felizmente a la
gloria de la resurrección. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios
por los siglos de los siglos.
PRIMERA LECTURA
[Terminaron la reconstrucción del templo y celebraron la Pascua.]
Del libro de Esdras 6, 7-8. 12b. 14-20
En aquellos días, el rey Darío escribió a los jefes de la región
del otro lado del río Éufrates: “Dejen que el gobernador y los
dirigentes de los judíos reconstruyan el templo de Dios en su
antiguo sitio. Estas son mis órdenes acerca del proceder de
ustedes con los dirigentes de los judíos, en lo que se refiere
a la reconstrucción del templo de Dios: Con los impuestos
de la región del otro lado del río, destinados al rey, se les
pagarán puntualmente los gastos a esos hombres, para que no
se interrumpa el trabajo. Yo, Darío, he promulgado este decreto
para que se cumpla a la letra”.
Así los dirigentes de los judíos avanzaron con rapidez
en la reconstrucción del templo, alentados por las palabras
de Ageo y de Zacarías, hijo de Ido, y llevaron a cabo la
reconstrucción, conforme a lo mandado por el Dios de Israel
y por Ciro, Darío y Artajerjes, reyes de Persia. El templo
se terminó el día tres del mes de marzo del año sexto del
reinado del rey Darío.
Los israelitas sacerdotes, levitas y todos los demás que habían
vuelto de la cautividad celebraron con júbilo la dedicación del
templo de Dios. Para la dedicación del templo ofrecieron cien
toros, doscientos carneros, cuatrocientos corderos, y como
sacrificio por el pecado de todo Israel, doce machos cabríos,
conforme al número de las tribus de Israel.
El servicio del templo de Jerusalén se encomendó a los
sacerdotes, y a los levitas, según el orden que les correspondía,
conforme a la ley de Moisés. Los israelitas que habían vuelto de
la cautividad celebraron la Pascua el día catorce de abril. Todos
los sacerdotes y los levitas se habían preparado para celebrarla
y estaban puros; inmolaron, pues, la víctima pascual para todos
los que habían vuelto de la cautividad, para sus hermanos los
sacerdotes, y para sí mismos. Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL del salmo 121
R. Vayamos con alegría al encuentro del Señor.
¡Qué alegría sentí cuando me dijeron: “Vayamos a la casa
del Señor”! Y hoy estamos aquí, Jerusalén, jubilosos, delante
de tus puertas. R.
A ti, Jerusalén, suben las tribus, las tribus del Señor, según
lo que a Israel se le ha ordenado, para alabar el nombre del
Señor. R.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Lc 11, 28
R. Aleluya, aleluya.
Dichosos los que escuchan la palabra de Dios y la ponen en
práctica, dice el Señor. R. Aleluya.
EVANGELIO
[Mi madre y mis hermanos son aquellos que escuchan la palabra
de Dios y la ponen en práctica.]
Del santo Evangelio según san Lucas 8, 19-21
En aquel tiempo, fueron a ver a Jesús su madre y sus parientes,
pero no podían llegar hasta donde él estaba porque había
mucha gente. Entonces alguien le fue a decir: “Tu madre y tus
hermanos están allá afuera y quieren verte”. Pero él respondió:
“Mi madre y mis hermanos son aquellos que escuchan la palabra
de Dios y la ponen en práctica”. Palabra del Señor.
REFLEXIÓN: La escucha y la puesta en práctica
de la Palabra de Dios hacen iguales –entre sí y
ante Dios– a todos los que profesan ser creyentes.
De esta manera se crea una especie de “parentela
espiritual”, como «madres» y «hermanos» de Jesús.
Su Madre misma, María, es “grande” sobre todo
por haber confiado en esa Palabra y por haberla
sabido conservar «fielmente en su corazón». (Cfr.
Lc 1, 38 y 11, 27-28). Y es Ella sorprendente y
maravillosa por haberla sabido traducir en obras
saludables. Sólo una actitud semejante puede
hacer de nosotros una nueva «familia», es decir,
su Iglesia.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Contempla, Señor, los dones que presentamos en tu altar
en la conmemoración de san Pío de Pietrelcina, y del mismo
modo que, por estos santos misterios, le diste a él la gloria,
concédenos también a nosotros tu perdón. Por Jesucristo,
nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Mt 24, 46-47
Dichoso el servidor a quien su amo, al volver, lo encuentre
cumpliendo con su deber; yo les aseguro que le confiará todos
sus bienes.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que esta mesa celestial, Dios todopoderoso, robustezca
y aumente el vigor espiritual de todos los que celebramos la
festividad de san Pío de Pietrelcina, para que conservemos íntegro
el don de la fe y caminemos por el sendero de la salvación que
él nos señaló. Por Jesucristo, nuestro Señor.