3 miércoles
Blanco
Memoria,
SAN GREGORIO MAGNO,
Papa y Doctor de la Iglesia
MR p. 786 [816] / Lecc II p. 752
Gobernó la Iglesia durante 14 años (590-604). No obstante su
deteriorada salud, realizó una obra considerable. Como “Siervo
de los siervos de Dios” proveyó de víveres la ciudad de Roma,
mientras enseñaba al pueblo y preparaba la evangelización de
Inglaterra. En la contemplación encontraba la fuente de su acción.
ANTÍFONA DE ENTRADA
San Gregorio, elevado a la cátedra de Pedro, siempre buscaba
el rostro del Señor, y permanecía en la contemplación de su amor.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que cuidas de tu pueblo con bondad y lo gobiernas
con amor, por intercesión del Papa san Gregorio Magno concede
tu espíritu de sabiduría a quienes has encomendado el gobierno
de la Iglesia, a fin de que el progreso de las ovejas en la santidad
sea el gozo eterno de sus pastores. Por nuestro Señor Jesucristo,
tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo
y es Dios por los siglos de los siglos.
PRIMERA LECTURA
[La palabra de la verdad ha llegado a ustedes y a todo el mundo.]
De la carta del apóstol san Pablo a los colosenses 1, 1-8
Yo, Pablo, apóstol de Jesucristo por voluntad de Dios, y
Timoteo, nuestro hermano, les deseamos la gracia y la paz de
parte de Dios, nuestro Padre, a ustedes, los hermanos santos y
fieles en Cristo, que viven en Colosas.
En todo momento damos gracias a Dios, Padre de nuestro
Señor Jesucristo, y oramos por ustedes, pues hemos tenido noticia
de su fe en Jesucristo y del amor que tienen a todos los hermanos.
A esto los anima la esperanza de lo que Dios les tiene reservado
en el cielo. De esta esperanza oyeron hablar cuando se les predicó
el Evangelio de la verdad, que está dando fruto creciente en
todo el mundo, igual que entre ustedes, desde el día en que lo
escucharon y tuvieron conocimiento verdadero del don gratuito
de Dios. Así lo aprendieron de Epafras, que ha trabajado con
ustedes y que es un fiel servidor de Jesucristo; él fue quien nos
informó acerca del amor que el Espíritu Santo ha encendido en
ustedes. Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL del salmo 51
R. Confío para siempre en el amor de Dios.
Como verde olivo en la casa del Señor, confío para siempre
en el amor de Dios. R.
Siempre te daré gracias, Señor, por lo que has hecho conmigo.
Delante de tus fieles proclamaré todo lo bueno que eres. R.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Lc 4, 18
R. Aleluya, aleluya.
El Señor me ha enviado para anunciar a los pobres la buena
nueva y proclamar la liberación a los cautivos. R. Aleluya.
EVANGELIO
[También a los otros pueblos tengo que anunciarles el Reino de
Dios, pues para eso he sido enviado.]
Del santo Evangelio según san Lucas 4, 38-44
En aquel tiempo, Jesús salió de la sinagoga y entró en la casa
de Simón. La suegra de Simón estaba con fiebre muy alta y
le pidieron a Jesús que hiciera algo por ella. Jesús, de pie junto a
ella, mandó con energía a la fiebre, y la fiebre desapareció. Ella
se levantó enseguida y se puso a servirles.
Al meterse el sol, todos los que tenían enfermos se los llevaron
a Jesús y él, imponiendo las manos sobre cada uno, los fue curando
de sus enfermedades. De muchos de ellos salían también demonios
que gritaban: “¡Tú eres el Hijo de Dios!” Pero él les ordenaba
enérgicamente que se callaran, porque sabían que él era el Mesías.
Al día siguiente se fue a un lugar solitario y la gente lo andaba
buscando. Cuando lo encontraron, quisieron retenerlo, para
que no se alejara de ellos; pero él les dijo: “También tengo que
anunciarles el Reino de Dios a las otras ciudades, pues para eso
he sido enviado”. Y se fue a predicar en las sinagogas de Judea.
Palabra del Señor.
REFLEXIÓN: Este pasaje de san Lucas concluye
la intensa «Jornada de Cafarnaúm», apenas
experimentada con gran empeño por Jesús. Él –una
vez que ha realizado la curación de la agradecida
y servicial suegra de Pedro– está dispuesto a
ampliar el horizonte de su misión a otras comarcas.
Efectivamente, la actividad apostólica de la Iglesia,
como la de su Señor, ha de fundarse en dos pilares
firmes e inseparables: el alivio físico en favor de la
humanidad que sufre y la incansable predicación de
la única Palabra capaz de salvar a quienes abran a
ella sus corazones.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Concédenos, Señor, que en la celebración de san Gregorio nos
aproveche esta ofrenda, por cuya inmolación quisiste que se perdonen
los pecados del mundo entero. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Lc 12, 42
Este es el siervo fiel y prudente, a quien el Señor puso al frente
de su familia, para darles a su tiempo la ración de trigo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
A quienes alimentas con Cristo, pan de vida, instrúyenos,
Señor, por Cristo, verdadero maestro, para que en la festividad
de san Gregorio, aprendamos tu verdad y la llevemos a la práctica
en la caridad. Por Jesucristo, nuestro Señor.