La primera iglesia se inició hacia 1580, y sobre buena parte de ella se edificó la actual a partir de 1668. Su torre es copia de las torres antiguas que tuvo la Catedral.
Destaca su fachada barroca, constituida por tres cuerpos. La puerta y la ventana lucen entre nichos intercolumnios que siguen el orden corintio salomónico. El tercer cuerpo presenta una hornacina del mismo orden con la imagen de la Inmaculada Concepción.
El interior es neoclásico, de planta basilical, de una sola nave; todo rehecho en el siglo XX, luego de ser intencionalmente incendiado.
El Convento de San Francisco fue el más grande de la ciudad, se confiscó y destruyó a consecuencia de las Leyes de Reforma.