12 viernes
Blanco / Rojo
FERIA DE PASCUA
o SAN DAVID URIBE VELASCO,
Mártir Mexicano *
Memoria en donde se conservan sus reliquias.
MR p. 888 [927] / Lecc. I p. 881
ANTÍFONA DE ENTRADA
Este es el varón que no fue abandonado por Dios en el día
del combate; recibirá su corona, porque cumplió fielmente los
mandatos del Señor. Aleluya.
ORACIÓN COLECTA
Dios y Padre nuestro, que para gloria de tu Iglesia te dignaste
coronar con la victoria del martirio a san David Uribe Velasco,
concede, bondadoso, que así como él imitó la pasión de tu Hijo,
así nosotros, siguiendo sus huellas, merezcamos llegar a los
gozos eternos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y
reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los
siglos de los siglos.
PRIMERA LECTURA
[Los apóstoles se retiraron del sanedrín, felices de haber
padecido ultrajes por el nombre de Jesús.]
Del libro de los Hechos de los Apóstoles 5, 34-42
En aquellos días, un fariseo llamado Gamaliel, doctor de la
ley y respetado por todo el pueblo, se levantó en el sanedrín,
mandó que hicieran salir por un momento a los apóstoles y dijo
a la asamblea:
“Israelitas, piensen bien lo que van a hacer con esos hombres.
No hace mucho surgió un tal Teudas, que pretendía ser un
caudillo, y reunió unos cuatrocientos hombres. Fue ejecutado,
dispersaron a sus secuaces y todo quedó en nada. Más tarde,
en la época del censo, se levantó Judas el Galileo y muchos
lo siguieron. Pero también Judas pereció y se desbandaron
todos sus seguidores. En el caso presente, yo les aconsejo que
no se metan con esos hombres; suéltenlos. Porque si lo que se
proponen y están haciendo es de origen humano, se acabará por
sí mismo. Pero si es cosa de Dios, no podrán ustedes deshacerlo.
No se expongan a luchar contra Dios”.
Los demás siguieron su consejo: mandaron traer a los
apóstoles, los azotaron, les prohibieron hablar en nombre de
Jesús y los soltaron. Ellos se retiraron del sanedrín, felices de
haber padecido aquellos ultrajes por el nombre de Jesús.
Y todos los días enseñaban sin cesar y anunciaban el
Evangelio de Cristo Jesús, tanto en el templo como en las casas.
Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL del salmo 26, 1. 4. 13-14
R. El Señor es mi luz y mi salvación. Aleluya.
El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién voy a tenerle
miedo? El Señor es la defensa de mi vida, ¿quién podrá hacerme
temblar? R.
Lo único que pido, lo único que busco, es vivir en la casa del
Señor toda mi vida, para disfrutar las bondades del Señor y estar
continuamente en su presencia. R.
La bondad del Señor espero ver en esta misma vida. Ármate
de valor y fortaleza y en el Señor confía. R.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Mt 4, 4
R. Aleluya, aleluya.
No sólo de pan vive el hombre, sino también de toda palabra
que sale de la boca de Dios. R. Aleluya.
EVANGELIO
[Jesús distribuyó el pan a los que estaban sentados, hasta que
se saciaron.]
Del santo Evangelio según san Juan 6, 1-15
En aquel tiempo, Jesús se fue a la otra orilla del mar de
Galilea o lago de Tiberíades. Lo seguía mucha gente,
porque habían visto las señales milagrosas que hacía curando a
los enfermos. Jesús subió al monte y se sentó allí con sus
discípulos.
Estaba cerca la Pascua, festividad de los judíos. Viendo
Jesús que mucha gente lo seguía, le dijo a Felipe: “¿Cómo
compraremos pan para que coman éstos?” Le hizo esta pregunta
para ponerlo a prueba, pues él bien sabía lo que iba a hacer.
Felipe le respondió: “Ni doscientos denarios de pan bastarían
para que a cada uno le tocara un pedazo de pan”. Otro de sus
discípulos, Andrés, el hermano de Simón Pedro, le dijo: “Aquí
hay un muchacho que trae cinco panes de cebada y dos pescados.
Pero, ¿qué es eso para tanta gente?” Jesús le respondió: “Díganle
a la gente que se siente”. En aquel lugar había mucha hierba.
Todos, pues, se sentaron ahí; y tan sólo los hombres eran unos
cinco mil.
Enseguida tomó Jesús los panes, y después de dar gracias a
Dios, se los fue repartiendo a los que se habían sentado a comer.
Igualmente les fue dando de los pescados todo lo que quisieron.
Después de que todos se saciaron, dijo a sus discípulos:
“Recojan los pedazos sobrantes, para que no se desperdicien”.
Los recogieron y con los pedazos que sobraron de los cinco
panes llenaron doce canastos.
Entonces la gente, al ver la señal milagrosa que Jesús había
hecho, decía: “Este es, en verdad, el profeta que habría de
venir al mundo”. Pero Jesús, sabiendo que iban a llevárselo
para proclamarlo rey, se retiró de nuevo a la montaña, él solo.
Palabra del Señor.
REFLEXIÓN: La multiplicación de los panes es el
único milagro narrado por los cuatro evangelistas.
Ello muestra la gran importancia que la Iglesia
apostólica le atribuyó desde siempre. Este prodigio
es «signo» de la autorrevelación de Jesús, que habría
de ser sacrificado como nuevo Cordero pascual.
De este modo su carne sacrificada será el «nuevo
maná» de la Pascua cristiana, tal y como nos lo irá
aclarando el subsiguiente «discurso del pan de vida».
Los gestos del Señor –ante este sorpresivo portento–
son prácticamente idénticos a los de la Última Cena.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Recibe, Señor, el sacrificio de reconciliación y alabanza que
ofrecemos a tu majestad en la conmemoración del santo mártir
David Uribe Velasco, para que nos lleve a obtener el perdón
y nos haga permanecer en continua acción de gracias. Por
Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Sal 115, 15
A los ojos del Señor es muy penoso que mueran sus amigos.
Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Al celebrar con alegría esta festividad y habiendo recibido
tus dones celestiales, te pedimos, Señor, que concedas, a quienes
en este divino banquete proclamamos la muerte de tu Hijo, que
podamos participar, con los santos mártires, de su resurrección
y de su gloria. Por Jesucristo, nuestro Señor.