[1] Abogado, historiador y escritor tapatío (1888-1981), alternó siempre el ejercicio de su profesión con la investigación histórica, genealógica y paleográfica. En 1920, con el mecenazgo del Arzobispo de Guadalajara Francisco Orozco y Jiménez, estuvo en Sevilla y Roma rescatando fuentes documentales de la Iglesia en Guadalajara, fruto de lo cual fue su Colección de documentos históricos, inéditos o muy raros referentes al Arzobispado de Guadalajara, en seis volúmenes (1922-1927), que en su tiempo fue el nombre de este Boletín.

[2] Tomado de Colección de documentos históricos, inéditos o muy raros, referentes al Arzobispado de Guadalajara, vol. i, Guadalajara, 1922, p. 15 (2ª sección).

[3] “Con ocasión del iii siglo de su canonización, las monjas carmelitanas celebraron juntas, en este templo, las solemnes fiestas de su amadísima madre Santa Teresa”. Tradujo don Primitivo López Alonso. Si se considera que en este tiempo estaban prohibidos los monasterios, se explica que el texto, en abierto desafío a la legislación anticlerical vigente, se perpetuara en lengua latina y en la crónica no se mencionara una palabra de la comunidad de Descalzas que allí subsistía en la clandestinidad.

[4] Eclesiástico canadiense (1870-1948), se ordenó presbítero para el clero de Detroit (1893). Fue obispo de Oklahoma (1924). Escritor muy prolífico, comprometido con la causa católica en México, publicó México, el país de los altares ensangrentados (1935), Dominus vobiscum: a book of letters (1922), The First American Catholic Missionary Congress (1909), entre  otros. 

[5] El Beato y Mártir José Tristany Pujol (Su, 1872-Barcelona, 1936), tomó el nombre de Lucas de San José cuando profesó en el Desierto de las Palmas (1891); estudió en Ávila y Valencia, se ordenó presbítero (1899) y perteneció a las comunidades de Tarragona, Mazatlán y Morelia. Fue vicario provincial de la provincia de Cataluña (1908-1913), superior del convento de Tucson, provincial de Cataluña (1921-1925), definidor general en Roma (1925-1933) y superior del convento de Barcelona (1933-1936). El 20 de julio de 1936 en frente del convento de los carmelitas descalzos de Barcelona milicianos lo mataron a golpes y a tiros. ​Su fiesta se celebra el 20 de julio.

[6] Jesuita desde 1879, fue rector fundador del Instituto de San José de Guadalajara y de la Escuela Normal Occidental.

[7] Oriundo de San Miguel el Alto (1853), fue párroco de Tizapán el Alto (1886) y a él se deben las torres y la cúpula del templo parroquial, el reloj y el órgano tubular, de Francisco Godínez. Falleció en Guadalajara en 1940 en olor de santidad.

[8] Francisco Uranga y Sáenz (1863-1930), se ordenó presbítero para el clero de Durango (1886); electo Obispo de Sinaloa (1903), problemas con miembros de las logias masónicas lo obligaron a renunciar a esa sede. Obispo titular de Tlos y auxiliar de Guadalajara de 1919 a 1922, pasó este año como residencial de Cuernavaca, donde murió en 1930.

[9] Tapatío (1887-1966), presbítero del clero de Guadalajara desde 1913, fue rector del templo de Santa Teresa entre 1919 y 1948, y en calidad de tal salvó el convento, a punto de ser demolido por el gobierno, y consiguió restaurar en él la comunidad de las Descalzas que se había exiliado en San Francisco, California. Tuvo a su cargo durante muchísimos años la visita a Guadalajara de la imagen de Nuestra Señora de Zapopan. Fue también un notable coleccionista de antigüedades.