A 250 años de la llegada del mayor benefactor de Guadalajara:

crónica de lo que acaeció ese día

José Manuel Gutiérrez Alvizo[1]

Entre los actos que se llevaron a cabo el 14 de diciembre del 2021

en la capital de Jalisco para recordar la vigencia y el interés

por la vida y obra del Siervo de Dios Fray Antonio Alcalde,

sobresale, en la primera parte de dicha jornada,

la guardia y ofrenda floral ante la escultura que le representa

al filo del Paseo en su memoria,

cuyos mensajes, por la relevancia de sus contenidos,

se dan a conocer en estas páginas

A las 9 horas del 14 de diciembre del 2021, a invitación del Director de la Fundación Paseo Fray Antonio Alcalde (fpfaa), Miguel Ángel Wong Álvarez, representantes institucionales del Gobierno de Jalisco –su Secretario General, maestro Enrique Ibarra Pedroza–, del Ayuntamiento de Guadalajara –algunos ediles y miembros del gabinete que encabeza el licenciado Pablo Lemus–; de la Arquidiócesis de Guadalajara –el canónigo J. Guadalupe Dueñas Gómez–; el Presidente de la Cámara de Comercio de Guadalajara –que ex officio es vicepresidente de la fpfaa, el maestro Raúl Uranga Lamadrid– y la Asociación Civil Amigos del Paseo Fray Antonio Alcalde –por conducto de la licenciada Marta Elena Vallejo Macías– depositaron una ofrenda floral al pie de la escultura del Fraile de la Calavera, que modeló Alfredo López Casanova e inauguró junto con el Paseo en su último acto de gobierno Jorge Aristóteles Sandoval (q.e.p.d.) el 5 de diciembre del 2018, en el Jardín de las Mujeres y los Hombres Ilustres de Jalisco.

Otros invitados especiales al acto fueron los regidores Fernando Garza Martínez, quien preside la Comisión Edilicia del Centro Histórico y Barrios Tradicionales, y el regidor Tonatiuh Bravo Padilla; el párroco del Sagrario Metropolitano, don Antonio Godina Tejeda, y un miembro distinguido de la Universidad de Guadalajara, el ingeniero José Manuel Jurado Parres; fungió como maestro de ceremonias el secretario adjunto de la fpfaa, el presbítero don Tomás de Híjar Ornelas. Al tiempo de dar éste la bienvenida al selecto grupo de delegados institucionales y ante los representantes de los medios de comunicación que allí acudieron, lanzó este cuestionamiento: ¿Qué se necesita para que la ciudad de Guadalajara recobre el impulso que le dio el Fraile de la Calavera? Y propuso la ruta que recorrió el prelado: “pobreza asumida, rendición de cuentas, transparencia de vida y opción por gestiones públicas atinadas y sabias”.

Por su parte, la licenciada Vallejo Macías –que también es Secretaria de Actas de la fpfaa–, hablando a nombre de la sociedad civil, se preguntó y lanzó este desafío: si como sociedad quienes viven en este suelo han ya tocado fondo de lo que sin brújula parece ir a la deriva a propósito de crímenes impunes y muchísimas personas cuyo paradero se desconoce. También pidió a las autoridades municipales la declaratoria de Patrimonio Social para el Paseo Fray Antonio Alcalde, un estatuto propio que aliente el repoblamiento de la zona fundacional de Guadalajara y su vocación generadora de fuentes de empleo, no menos que de actividades relacionadas con la educación y la cultura en los espacios públicos del Paseo.

En su turno, el canónigo Dueñas comentó cómo fue él quien propuso a sus colegas custodios de los monumentos religiosos del Paseo darle a éste un rango de corredor cultural, atento a la educación integral y actividades que no inhiban la convivencia familiar, empeño que hoy sirve de soporte a la fpfaa gracias a sus cuatro columnas: el Ayuntamiento de Guadalajara, la Cámara de Comercio y Servicios Turísticos de esta capital, la Arquidiócesis tapatía y la Asociación Civil Amigos del Paseo faa.

En su mensaje, el primer edil Pablo Lemus hizo este cuestionamiento: ¿cómo querría Fray Antonio Alcalde que hoy fuera nuestra ciudad?, y propuso también la guía trazada durante la gestión episcopal de 20 años del religioso: un corazón bien dispuesto a responder a la injusticia y a la desigualdad con acciones integrales misericordiosas que nos siguen interpelando: “¿Qué estamos haciendo cada uno desde nuestro propio ámbito para lograrlo?” Desde su trinchera, el administrador de los intereses del municipio ofreció políticas públicas que aspiran al repoblamiento de Guadalajara, comenzando por su centro, y la tutela del Paseo gracias al valladar de la cultura y el arte, máxime que en el año 2022 Guadalajara será Capital Mundial del Libro.

El Presidente de la Cámara Nacional de Comercio, por su parte, expuso que la unidad y la armonía sociales sólo se alcanzan cuando se echan en el crisol público los ingredientes que aportan los diversos componentes de los intereses de la comunidad, de la sociedad civil y del gobierno, como en su tiempo lo hizo el obispo Alcalde y ahora urge retomar, reiterando el repoblamiento de la zona fundacional de la capital de Jalisco, toda vez que “juntos somos más fuertes”, pues lograr el éxito del proyecto, “uno de los grandes” del futuro inmediato, sólo será posible haciendo equipo como supo hacerlo el benefactor.

Cerró la parte discursiva el Secretario General de Gobierno, quien recordó las tres grandes efemérides de Jalisco en el año 2021, especialmente la que aquí los congregaba. Las otras fueron el aniversario 500 “de la síntesis y vertebración de las culturas” que sobrevino a la caída de Tenochtitlan y el bicentenario de la consumación de la independencia de México, que tuvo en la Diputación Provincial de Guadalajara su brote más claro y definitivo.

De la tercera, el Secretario recordó un ensayo del genial jurista tapatío Mariano Otero, que vio la luz en 1842, en el tercer centenario del establecimiento de Guadalajara en su sede definitiva, según el cual al tiempo del arribo del fraile dominico Guadalajara era una “ciudad infantil”, sin capacidad para hacer frente a sus necesidades elementales. A ella llegó providencialmente Fray Antonio Alcalde para poner orden en los ingresos de su administración –su cuarta episcopal del diezmo–, afrontar la ola de mortandad causada por las epidemias que mermaron la población, alentando el establecimiento de una nueva sede para el Real Hospital de San Miguel de Belén dotada de camas, jardín botánico, templo y cementerio.

Recordó además que al fraile se le debe el establecimiento de la Universidad de Guadalajara y concluyó su discurso haciendo suyas las palabras del escritor Manuel Gutiérrez Nájera a propósito del benefactor, inmortalizadas en uno de los muros del nosocomio.

Terminados los discursos se procedió al registro de la fotografía oficial del acto y la colocación de la ofrenda floral.

Por último, el cantautor Paco Padilla deleitó al público con una composición propia dedicada al Fraile de la Calavera.