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Desfaciendo beneficios vacos

Santiago de Vera[1]

 

La relación de beneficios curados (parroquias) del Obispado de Guadalajara

presentada en 1601 por el doctor Santiago de Vera,

Presidente de la Real Audiencia de la Nueva Galicia,

ofrece, al comenzar el siglo xvii y a medio siglo de su creación,

un vistazo sumario y hasta cruda del clero de una Iglesia joven,

apenas en gestación y con enormes desafíos

derivados de su dilatadísimo territorio.

 

Estudio preliminar

 

José Manuel Gutiérrez Alvizo[2]

 

Contextualizan los párrafos que siguen una relación sucinta del clero del Obispado de Guadalajara durante la gestión episcopal del sexto titular de esta sede, don Alonso de la Mota y Escobar (1598 – 1607), en las que se echan de ver dos datos muy concisos: el número reducido de presbíteros diocesanos en un territorio mayormente de misión y a cargo de los evangelizadores religiosos –por acá, franciscanos y jesuitas–, y la exigencia para ellos de dominar al menos la lengua franca de los pueblos de indios, el náhuatl.  

            Que haya sido el Presidente de la Real Audiencia de la Nueva Galicia quien remita al Rey Felipe iii este listado no debe extrañarnos en este tiempo, en el que altar y trono estaban vinculaban por ese nexo singular que la historia recuerda como el Regio Patronato Indiano.

La Real Audiencia de la Nueva Galicia nació el mismo año que la Diócesis, en 1548, y tuvo idéntica sede, Compostela, donde sí despacharon los oidores, reducidos al número de cuatro, pero no los obispos, al grado que los dos primeros se limitaron a presentar sus bulas y dar marcha atrás para establecerse en Guadalajara, por considerar el primero de ellos, don Pedro Gómez Maraver, que era “cosa monstruosa regir Iglesia y poner Pastor donde no hay ovejas que guardar ni apacentar”, y no será sino hasta 1560 cuando las sedes del gobierno civil y eclesiástico del reino se muden de forma definitiva a Guadalajara.

La Real Audiencia de la Nueva Galicia fue un tribunal de casación interdisciplinario, el número seis entre los que ya se hallaban establecidos al tiempo de su creación. De 1548 a 1572 la primigenia audiencia funcionó como sufragánea de la de México, “con cuatro oidores sin presidente y tuvo autoridad tanto judicial como administrativa”.[3]

Fue en ese último año, al tiempo de ser presentado uno de sus miembros, don Francisco Gómez de Mendiola, como Obispo electo, cuando se reorganizó, emancipándose de la de México y con un Presidente a la cabeza, el primero de los cuales fue el doctor Gerónimo de Orozco.

La Real Audiencia funcionó como el principal órgano administrativo y de gobierno en cuanto a lo civil se refiere, teniendo que dar cuenta, en algunos casos, de informaciones del orden eclesiástico para desahogar las solicitudes del monarca en asuntos relacionados con el Regio Patronato, “Patronato extraordinario concedido por el Papa a los reyes de Castilla para premiar el celo de éstos y alentarlos en orden al establecimiento y propagación de la Iglesia en Indias”.[4]

El carácter experimental con que nació cobró forma definitiva cuando el Papa Julio ii, el 28 de julio de 1508, promulgó la bula Universalis Ecclesiae, en la que facultaba al monarca a intervenir en cuestiones temporales eclesiásticas, como la creación de diócesis en las Indias Occidentales, la erección y dotación de Doctrinas (Parroquias) para los pueblos de indios y la presentación de candidatos a los beneficios eclesiásticos.

Estas facultades fueron tipificadas por Felipe ii en la Real Cédula del 4 de julio de 1574, en la cual se modificaba drásticamente la forma de concebir el Regio Patronato, pues ya en ella el Soberano

 

hace notar que el Patronato no procede exclusivamente de la concesión papal, sino que es propio de los reyes por el hecho de haber incorporado nuevas tierras al cristianismo; asimismo, que el Patronato no es suprimible, ya que los monarcas han cumplido con el deber que como patronos les corresponde; de esta manera escapaban al poder del Papa, que ya no puede privar a la Corona de este derecho.[5]

 

Este Patronato sin posible supresión fue parte de las reformas políticas de Felipe ii. Fue precisamente este monarca el que solicitó, el 17 de septiembre de 1597, al Presidente de la Audiencia de la Nueva Galicia, doctor Santiago de Vera, una relación de los beneficios y sus vacantes en el Obispado de Guadalajara, documento que se redactó tras una constante pesquisa y que se pudo concluir el 12 de abril del año 1601, casi tres años después de la muerte del Rey Prudente.

La finalidad de esta relación es informar sobre los beneficios eclesiásticos vacantes o próximos a estarlo, así como sobre los clérigos que en razón de sus méritos no han sido proveídos ni promovidos a beneficios mejores. Fue enviada al Rey Felipe iii y se encuentra en el Archivo General de Indias de Sevilla.

Haciendo un estudio comparativo, nos enteramos que entre los clérigos, cuarenta y dos se presentan como “hijos procedentes de este Obispado”; que buena parte de ellos desciende de padres o abuelos conquistadores, y los que no, que sirven a la iglesia desde su niñez, cumpliendo con labores de monagos o cantores de coro desde sus primeros años.

Un dato interesante que aporta esta relación es que especifica si los clérigos del Obispado dominaban las lenguas indígenas; de los 53, 43 aparecen como versados en lengua mexicana, y se juzga su conocimiento como hábil o muy bueno; de los otros diez no se especifica en la relación si dominaban la lengua de los naturales. Asimismo, había tres sacerdotes que además de la lengua mexicana hablaban la lengua tecueja, autóctona de los grupos indígenas de la meseta de los Altos de Jalisco de cuyo rastro no quedan sino  escasísimas palabras que bien pueden enumerarse con los dedos de una mano. Hay también un clérigo hábil en lengua tarasca y otro que domina las lenguas pacaxa y tague, habladas en la provincia de Culiacán.

Anejo a la relación está un registro de la renta anual de cada beneficiario, con una cantidad fluctuante del salario en orden a la ubicación de cada beneficio; los más pingües aparecen relacionados en las comarcas mineras: se cobraban 600 pesos de en los ubicados en las minas de Ocotitlan, Xocotlan, Amaxaque, Jora, Tinamache y Fresnillo. Y por su parte, los beneficios más cortos son el de la Villa de Jerez, con 30 pesos de salario, y el de Zapotlanejo con 70.

La importancia de esta relación consiste en abonar detalles de la vida eclesiástica del Obispado tapatío a comienzos del siglo de la integración, el xvii, y saber también que para estas fechas su presbiterio estaba compuesto por vocaciones nativas al servicio de un creciente número de beneficios parroquiales que hoy en día casi todos se encuentran en las diócesis que con el paso del tiempo se fueron desmembrando de la circunscripción eclesiástica tapatía.

 

***

 

Relación que ha hecho esta Real Audiencia de lo que ha parecido dar a Vuestra Majestad cuenta y yo le he dado particular de lo que se ha ofrecido[6]

 

//Foja 1//

La Real Cédula de diez y siete de septiembre de noventa y siete de San Lorenzo recibí, en que me manda Vuestra Majestad avise de las vacantes de este Reino y Obispado, así de las dignidades y prebendas de la Iglesia Catedral como de los beneficios de pueblos de españoles e indios, con distinción y de lo que vale la renta y pie de altar de cada uno, y que esto se haga en cada un año en las ocasiones de navíos, flota o armada que haya para esos reinos y de las personas que quedaren sirviendo los beneficios en el entretanto que se proveen en propiedad; avisando de los clérigos sacerdotes beneméritos que fueran a propósito para las dignidades, prebendas y beneficios.

Entonces lo cumplí y ahora hago la misma relación que va con ésta, de los que sirven los beneficios en lugares de españoles e indios y el salario que por este ministerio tienen (que como Vuestra Majestad manda saber) es muy poco, tanto que con él no se pueden cómodamente sustentar, que es causa de no haber ministros tan suficientes méritos como convenía en los partidos.

Vuestra Majestad mandará ver la memoria y proveer lo que fuere más servido.

//foja 2//

Por otra Real Cédula, su fecha en San Lorenzo en postrero de mayo de mil y seiscientos, dice Vuestra Majestad que en esta Catedral no ha habido hospital si no es de diez años a esta parte que le mandó poner el Obispo fray Domingo de Alzola, y que cuando se comenzó a fundar había caídos para él más de treinta mil ducados del noveno y medio que se le aplica para la erección, y que con esto y que con ser esto así el hospital es muy pobre y mal servido, y que ni tiene médico ni botica y pocas camas, y muy desproveído de las demás cosas, y me manda Vuestra Majestad haga tomar cuenta a los administradores y mayordomos de él, y que en el dicho hospital se haga buen acogimiento a los pobres. En su cumplimiento ordené se tomase la dicha cuenta y nombré por contador de ella al que lo es de la Real Hacienda; se va prosiguiendo en ella y acabada la enviaré al vuestro Real Consejo de las Indias para que se provea lo que fuere Vuestra Majestad servido.

Dios guarde la católica persona de Vuestra Majestad.

Guadalajara y abril 12 1601.

Santiago de Vera [rúbrica]

//foja 3 en blanco//

//foja 4//

Guadalajara.

A su Majestad

1601.

El presidente a 12 de abril [ilegible]

 

//foja 5//

Memoria de los clérigos que hay en el distrito de la gobernación de este Nuevo Reino de Galicia en beneficios, propietarios y curatos, son éstos.

 

 

1.    Vereda de esta ciudad de Guadalajara hasta la Mar del Sur

 

·      El bachiller Francisco de Porras Farfán, cura de esta dicha ciudad, sabe bien pero es muy colérico y malacondicionado.

·      Diego García de Paredes, beneficiado de los pueblos de Atemajac,[7] Ocotlan,[8] Tequesistlán[9] y las barrancas, es hijo de esta Iglesia, sacerdote de quince años y desde niño sirvió en la Iglesia, hábil y lengua mexicana, tiene doscientos pesos de salario; es buena lengua y buen hombre, es poco docto.

·      Don Francisco de Villanueva Guzmán, clérigo que está en este Obispado habrá tres años, sirve en curatos de los valles de Tala y Mazatepeque, es hábil y muy buena lengua mexicana, tiene doscientos pesos de salario, hombre de poco asiento y ejemplo y no virtuoso.

·      El bachiller Juan Ruiz, ha que está en este Obispado seis años, diósele el beneficio del Tuito, lo dejó por algunas causas, es buena lengua pero codicioso.

·      Diego de Aguiar, hijo de esta Iglesia y Obispado, sacerdote de más de veinte años, ha tenido curatos, es muy hábil y buena lengua mexicana, nieto de conquistador de la Nueva España, benemérito y muy virtuoso.

·      Baltazar de Mayorga, beneficiado de las minas de Ocotitlán, hijo de esta Iglesia, sacerdote de más de veinte y cinco años, leyó en esta ciudad gramática, sirvió esta Iglesia, es muy hábil y suficiente, buena lengua mexicana, ha tenido otros beneficios de españoles e indios de que ha dado buena cuenta, tiene de salario seiscientos pesos, benemérito y virtuoso.

·      Luis Gómez de Alvarado, beneficiado de la Villa de Purificación y su provincia, es hijo de esta Iglesia y Obispado, sacerdote de más de veinte años, hábil y suficiente y buena lengua mexicana, hijo de conquistador de este reino, tiene de salario cien pesos.

//foja 6 //

·      Francisco Ordóñez, clérigo hijo de esta Iglesia y Obispado, hábil y suficiente, buena lengua mexicana, nieto de conquistador de este reino, es hijo de Cristóbal Ordoñez, poblador antiguo y vecino de esta ciudad.

·      Bartolomé García Sandi, beneficiado de las minas de Guajacatlán y pueblos de Tequila, hijo de esta Iglesia y Obispado y de conquistadores de este reino, sacerdote de más de veinte y seis años, hábil y suficiente, muy buena lengua mexicana y tacueja, que es una de las lenguas de esta comarca, ha servido beneficios de este Obispado y de ellos ha dado buena cuenta, y por haberse clérigo se pusieron en la Real Corona los pueblos de Maxcala y Mazatitlán, de los cuales era Comendero, tiene de salario doscientos pesos.

·      Francisco de Xerez, clérigo del Obispado de México que trajo consigo el Obispo don Alonso de la Mota, está proveído de las minas de Xocotlán, Amaxaque y minas de Jora, tiene de salario seiscientos pesos.

·      Francisco de León, beneficiado de las minas de Chimaltitlán, hijo de esta Iglesia, sirvió en ella siendo mancebo y ordenante; es clérigo viejo, sacerdote de más de veinte y cinco años, muy hábil, buen estudiante, muy buena lengua mexicana, sirvió el beneficio de la ciudad de Compostela y después el de Zapotlán[10] cerca de la ciudad, a donde pasó en el tiempo de la guerra de los indios muchos trabajos y peligros, perdió mucha hacienda, está ausente de su beneficio al presente por enfermedades y por su ausencia le sirve Francisco Muñoz, tiene de salario cuatrocientos y cincuenta pesos.

·      Francisco Muñoz, hijo de esta Iglesia y de este Obispado, sirvió la Iglesia desde niño de mozo de coro, acólito y muchos años de sacristán, es lengua mexicana, está al presente ocupado en el curato y vicaría de las minas de Chimaltitlán, es nieto de conquistadores de la Nueva España y de este reino.

·      El bachiller Francisco Pérez, hijo de esta Iglesia y de este Obispado, es beneficiado de las minas de Hostotipaque, ha servido en este Obispado otros beneficios, es muy hábil, buen estudiante //foja 7// y cuando es necesario predica muy buena lengua mexicana, tiene de salario quinientos pesos.

·      Pedro de Zepeda, hijo de esta Iglesia y Obispado, ha servido en la Iglesia desde niño; sirve el curato de las minas de Santiago Hostotipaque en compañía del bachiller Francisco Pérez, es lengua mexicana, nieto de conquistador de la Nueva España, tiene de salario cuatrocientos pesos.

·      Francisco Cornejo, hijo de esta Iglesia y Obispado, hábil y suficiente lengua mexicana, ha servido beneficios en este Obispado y al presente el de la ciudad de Compostela, es hijo de conquistador de este reino, tiene de salario cien pesos.

·      Francisco de Mendiola, hijo de esta Iglesia y beneficiado de la ciudad de Compostela y Valle de Banderas en compañía de Francisco Cornejo, es suficiente y buena lengua mexicana, es sobrino del obispo Mendiola que sea en gloria, tiene de salario cien pesos.

·      El bachiller Juan de Altopica Verdugo, hijo de esta Iglesia que sirvió en ella cuando niño, ha servido curatos de este Obispado y beneficios en propiedad, está vaco, es muy hábil y buen eclesiástico y muy buena lengua mexicana, está en las minas del Espíritu Santo por ausencia de Bernardo de Balbuena,[11] tiene de salario doscientos pesos.

·      Rodrigo de Angulo hijo de esta Iglesia, beneficiado de las minas de Tinamache, es muy buen estudiante, razonable mexicano, siendo ordenante sirvió esta Iglesia, tiene de salario seiscientos pesos.

·      El bachiller Francisco de Estrada es hijo de esta Iglesia y Obispado, beneficiado de la Villa de San Miguel y provincia de Culiacán, muy hábil, muy buen eclesiástico, buena lengua mexicana, ha servido beneficios en este Obispado, es hijo de los primeros //foja 8// pobladores de este reino, tiene de salario ciento y cincuenta pesos y el noveno.

·      Juan de Mesa, hijo de esta Iglesia y que la sirvió mucho tiempo siendo mozo, hábil y suficiente y buena lengua mexicana, ha servido beneficios y es beneficiado de las minas de Guachinago y el Obispo le envió este año a servir el uno de los beneficios de Culiacán, tiene de salario ciento y cincuenta pesos y el noveno.

·      Pedro de Medina, hijo de esta Iglesia y Obispado, beneficiado, uno de los tres beneficios de Culiacán, hábil y suficiente lengua mexicana y lenguas pacaxa y tague de la dicha provincia de Culiacán, es nieto de los primeros pobladores de este reino, tiene de salario ciento y cincuenta pesos y el noveno.

·      Juan de Palacios, hijo de esta Iglesia y que sirvió en ella antes que se ordenase y siendo ordenante, es buena lengua mexicana, y beneficiado al presente de las minas de las Vírgenes, dice sirvió a Su Majestad siendo seglar en las provincias de la Nueva Vizcaya, tiene de salario doscientos pesos.

·      Tomás Ruiz, hijo de esta Iglesia y Obispado, crióse en ella desde niño que sirvió de mozo de coro, acólito, capellán y sacristán dando siempre buena cuenta, es muy estudiante, hábil y suficiente, ha servido curatos en este Obispado y por no tener cargo de ánimas está vaco, sin partido.

 

2.    Vereda desde esta ciudad hacia Zacatecas

·      Bartolomé de Chávez, beneficiado de los pueblos de Zapotlán, es hijo de esta Iglesia, sirvió en ella de mozo de coro, acólito muchos años, capellán, fue repetidor de gramática en el estudio de esta ciudad, sirvió la secretaría de la Catedral, ha tenido beneficios curados de que ha dado buena cuenta, es hábil y suficiente lengua mexicana, nieto de los primeros pobladores de la Nueva España, tiene de salario setenta pesos.

//foja 9//

·      Pedro de Ledezma, beneficiado de los pueblos de Tlacotlán, valle de Contla,[12] hijo de esta Iglesia y Obispado, sirvió de capellán en esta Iglesia y Cura y secretario del Cabildo de ella, ha servido beneficios de que ha dado buena cuenta, es buen estudiante y lengua mexicana y tacuexa, que es la vulgar de este beneficio, es nieto del licenciado de la Torre, gobernador que fue de este Reino, tiene de salario doscientos pesos.

·      Gaspar de Rivera, beneficiado del pueblo de Jalostotitlán, hijo de esta Iglesia y Obispado, sirvió en ella desde niño, y siendo ordenado sirvió de capellán, es lengua mexicana y tacuexa, que es la vulgar de su beneficio, ha servido curatos, es hijo de Alonso Martín, conquistador de este reino, tiene de salario doscientos pesos.

·      Luis de las Cuevas, beneficiado de la villa de Santa María de los Lagos, es hijo de esta Iglesia y Obispado, hábil y suficiente lengua mexicana, ha tenido otros beneficios en este Obispado y dado buena cuenta de lo que se le ha encargado, es nieto de conquistador de la Nueva España, tiene de salario cuatrocientos pesos.

·      Cristóbal Macías, beneficiado de los pueblos de Teocaltiche,[13] hijo de esta Iglesia y Obispado, sirvió en ella de mozo de coro y de músico y de capellán a muchos años, tiene este beneficio, es lengua mexicana, tiene de salario ciento y cincuenta pesos.

·      Francisco Rodríguez de la Vera, beneficiado de Nochistlan,[14] es hijo de esta Iglesia y Obispado, sirvió en ella de capellán, es buen estudiante y lengua mexicana, tiene de salario ciento y cincuenta pesos.

·      Hernán Sánchez Mancera, clérigo viejo, cura del pueblo de Xalpa domiciliario de este Obispado, ha servido en él otros curatos y vicarías, es lengua mexicana y tarasca, tiene de salario cien pesos.

//foja 10//

·      Francisco López de la Cruz, hijo de esta Iglesia y Obispado, beneficiado de los pueblos de Tlaltenango, sirvió en esta Iglesia de mozo de coro, acólito, capellán, es muy buen estudiante y buena lengua mexicana, ha servido curatos y vicarías de que ha dado buena cuenta, tiene salario doscientos pesos.

·      El bachiller Pedro Gómez de Luna, cura y vicario de la Villa de Xerez de la Frontera, es hijo de esta Iglesia y Obispado, es buen estudiante y buena lengua mexicana, tiene de salario treinta pesos.

·      El doctor Diego de Sepúlveda, beneficiado de la ciudad de Nuestra Señora de los Zacatecas, domiciliario de este Obispado, sirvió el curato de esta catedral y otros curatos y vicarías en este Obispado, es teólogo y muy buen predicador, es muy viejo, no tiene salario.

·      Cristóbal de Covarrubias, hijo de esta Iglesia, compañero del beneficio dicho con el doctor Sepúlveda, es hábil y suficiente de lengua mexicana.

·      Juan de Tolosa, hijo de esta Iglesia, sacristán de la Iglesia parroquial de Zacatecas, es clérigo viejo.

·      Juan de Ortega, hijo de este Obispado, cura y vicario del Monte Grande, hábil y suficiente y lengua mexicana, tiene de salario cien pesos.

·      Bernardino de Salazar, beneficiado de las minas de Pánuco extramuros de Zacatecas, es clérigo muy viejo, tiene de salario quinientos pesos.

·      Nicolás Rodríguez, beneficiado de Fresnillo, muy buen estudiante, ha leído gramática y cursado teología, es lengua mexicana, tiene de salario seiscientos pesos, es malacondicionado y muy colérico.

·      El bachiller Juan de Rentería, beneficiado del Real de los Plateros en el Fresnillo, es hijo de esta Iglesia y Obispado y muy hábil //Foja 11// y suficiente y buena lengua mexicana, fue repetidor de gramática de este estudio de esta ciudad, ha servido curatos y vicarías en este Obispado y dado buena cuenta, tiene de salario quinientos pesos.

·      El bachiller Salvador Hernández, beneficiado del Río Grande, que dicen de Alonso López,[15] hijo de esta Iglesia, hábil y suficiente y buena lengua mexicana, ha servido curatos y vicarías en este reino y dado de ellos buena cuenta, tiene de salario recabe de los novenos trescientos pesos.

·      Alonso Sánchez, beneficiado de las Minas de las Nieves, domiciliado en este Obispado, hábil y suficiente, buen músico de canto, lengua mexicana, tiene de salario quinientos pesos.

·      Melchor de Aguilar Acevedo, cura y vicario de los Asientos de Saín, hijo de esta Iglesia y Obispado, muy buen estudiante, hábil y suficiente lengua mexicana, tiene de salario cuatrocientos pesos.

·      Domingo Hernández, beneficiado de la Villa de Llerena y Sombrerete, hijo de esta Iglesia, ha servido curatos y vicarías en este Obispado y los más de ellos tierra de indios de guerra y entre ellos ha perdido mucha parte de su hacienda por andar entre ellos doctrinándolos, es ya muy viejo, tiene de salario seiscientos pesos.

·      Juan de Miranda, cura y vicario de la villa de San Martín, es clérigo ya muy viejo, ha servido diversos curatos y vicarías de este Obispado, es hábil y suficiente para ello, tiene de salario cuatrocientos pesos.

·      Juan Mateo Lara, beneficiado de las haciendas de Rodrigo del Río de Loza, muy hábil y suficiente y buen estudiante, ha servido curatos y vicarías en este Obispado, entiende la lengua mexicana, tiene de salario cuatrocientos pesos.

//foja 12//

·      Diego Ramírez Zamorano, beneficiado de las minas de Mazapil, hijo de este Obispado, sirvió en esta Iglesia de capellán y ha servido curatos y vicarías, es buen estudiante, buena lengua mexicana.

 

3.    Clérigos de esta ciudad de Guadalajara

·      Álvaro de Vergara, sacerdote de treinta años, hijo de esta Iglesia, ha servido en el curato de ella dos o tres años, y otros curatos y vicarías en este Obispado, por no ser cura de almas no sirve el beneficio de las minas de Maloya, fue mayordomo de las monjas de la ciudad y del hospital de San Miguel de ella, en que sirvió con mucho cuidado y trabajo.

·      Juan de Torquemada, sacerdote de quince años, hijo de esta Iglesia, sirvió en ella de capellán y de repetidor de gramática, es muy buen estudiante y buena lengua mexicana, y por no tener cargo de ánimas dejó el beneficio de las minas de Chimaltitlán, ha servido con mucho cuidado la mayordomía del monasterio de las monjas de esta ciudad.

·      Juan de Padilla, hijo de esta Iglesia y Obispado, sirvió en esta Iglesia de capellán y cura de ella y ahora sirve de capellán de las monjas, de buena vida, hábil y suficiente lengua mexicana, hijo de conquistadores de este reino.

·      Gerónimo de Ortega, hijo de esta Iglesia y Obispado, ha servido beneficios y vicarías y de todo ha dado buena cuenta, es nieto de conquistadores de este reino, hábil y suficiente.

·      Gerónimo López, hijo de esta Iglesia y criado en ella siendo mozo de coro, acólito, capellán y sacristán algunos años, muy buen músico y por tal sirve la chantría de esta Iglesia.

//foja 13//

·      Diego de Zepeda, hijo de esta Iglesia y Obispado, sirvió a la Iglesia de mozo de coro y de cantor, capellán, ha servido curatos, es buena lengua mexicana.

·      Martín de Albizuri, hijo de esta Iglesia, capellán de la Real Audiencia, es muy buen clérigo y virtuoso.

 

Hay otros clérigos que sirven beneficios en el distrito de este Obispado que por caer en la gobernación de la Nueva España, Nueva Vizcaya, Nuevo León, no los pongo aquí.

Y esto es lo que puedo decir y de qué dar cuenta a Vuestra Majestad, sin haber sabido ni entendido lo contrario.

En Guadalajara a doce de abril de mil y seiscientos y un años.

 

En la carta misiva he hecho relación de las dignidades y prebendas de esta Santa Iglesia y de las personas que las sirven y que las rentan y por haberlo hecho así no lo torno a decir en ésta.

 

Santiago de Vera [rúbrica]

Facsímil de la firma del doctor Santiago de Vera.



[1] Letrado, natural de Madrid, se desempeñó como oidor de la Real Audiencia de la Nueva Galicia hasta que en 1593, por nombramiento de Felipe ii, la presidió en calidad de Gobernador, puesto que desempeñó hasta su muerte en 1606. Recibió sepultura en el templo de los religiosos agustinos de Guadalajara. Cfr. Archivo General de Indias (en lo sucesivo agi), Contratación, 5.537, l. 3, f. 329r.

[2] Miembro del Departamento de Estudios Históricos de la Arquidiócesis de Guadalajara, con estudios en filosofía y teología por el Seminario Conciliar de esta  Iglesia; es investigador independiente y como tal ha publicado los libros San José Isabel Flores y la comunidad católica de Matatlán y Un pueblo de raíz tecuexe. Historia de Zapotlanejo y Matatlán.

[3] John H. Parry, La Audiencia de la Nueva Galicia en el siglo xvi, México, 1993, p. 40.

[4] Matías Gómez Zamora, Regio Patronato Español é Indiano, Madrid, 1897, p. 287.

[5] Óscar Cruz Barney, “Relación Iglesia-Estado en México: El Regio Patronato Indiano y el gobierno mexicano en la primera mitad del siglo xix”, Revista Mexicana de Historia del Derecho, xxvii, unam, 2013, pp. 117-150.

[6] En la signatura del Archivo General de Indias, el documento, consultado en la red, tiene la siguiente signatura: agi, Guadalajara, 6, R. 25, N. 145, fs. 15ss.

[7] En el original dice Atemaxaque.

[8] San Juan de Ocotán, en el municipio de Zapopan.

[9] Tesistán.

[10] Hoy Zapotlanejo.

[11] El escritor eximio Bernardo de Balbuena (Valdepeñas, Toledo, 1562 - San Juan Bautista, Puerto Rico, 1627), pasó este año a la ciudad de México para dirigirse a España, en cuya universidad de Sigüenza cursará estudios superiores que le valdrán la promoción al episcopado.

[12] Hoy parte del municipio de Cuquío, Jalisco.

[13] En el original dice Teucaltiche.

[14] En el original diche Nuchistlan.

[15] La estancia de Río Grande la recibió por merced real, originalmente, Alonso López de Lois (1564).





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