Documentos Diocesanos

Boletín Eclesiástico

2009
2010
2011
2012
2013
2014
2015
2016
2017
2018
2019
2020
2021
2022
2023
2024

Volver Atrás

Itinerario de la vida y obra de

Don Diego Rodríguez de Rivas y Velasco (1709-1770),

xxiv Obispo de Guadalajara,

en el aniversario ccl de su muerte

 

 

José López Yepes[1]

El martes 20 de agosto del 2019 el autor de este artículo

presentó, en el Centro Cultural Casa iteso-Clavigero de Guadalajara,

el libro en el que se inspira esta síntesis de la vida y obra

de un obispo que no cuadró mucho con el regalismo borbónico.[2]

 

 

A la señora Silvia Linet en testimonio de afecto y gratitud

 

El 10 de diciembre del año 1770 fallecía en Guadalajara Diego Rodríguez de Rivas y Velasco, obispo de una amplia diócesis que incluía el nuevo Reino de Galicia y León y las provincias de Nayarit, California, Coahuila y Texas, amplio espacio en que tal vez nuestro personaje no se sintiera excesivamente incómodo, dada la experiencia de viajes y de itinerarios que acumulaba. Había nacido en Riobamba, Ecuador, y más tarde su familia se estableció en Santiago de Guatemala, ya que su padre fue corregidor de la aquella ciudad  desde 1701 (había contraído matrimonio con Teresa de Velasco en Riobamba en 1698) y en 1711 fue nombrado capitán general y presidente de la Audiencia de Guatemala. Diego era el segundo de nueve hermanos. Hizo sus primeros estudios en Santiago de Guatemala e inició desde ahí un amplio itinerario que le llevó a España en dos ocasiones, más tarde a Comayagua y finalmente, pasando por Antequera de Oaxaca, donde fue consagrado obispo, a Guadalajara, donde llegó en 1764 para hacerse cargo de su diócesis.

            Diego fue el obispo anterior a Fray Antonio Alcalde y figura muy enriquecida intelectualmente, sin perjuicio de atender a la gestión de su cargo, a saber la lucha contra la pobreza, las relaciones con la Corona, el Virrey y la Audiencia de Guadalajara, las visitas pastorales, etc. Pero además, dada su formación académica (bachiller, licenciado y doctor en Cánones) escribió dictámenes como el que hizo posible que la sede de Guatemala, de cuya catedral era canónigo, fuera promovida a la categoría de arzobispado.

 

Formación académica y carrera eclesiástica

 

La andadura vital de Rodríguez de Rivas tiene su origen en Galicia, solar de la familia, y se nutre del ambiente militar generado por su abuelo y por su padre, y de las intensas relaciones de influencias familiares y de conexiones notables derivadas del importante cargo que tuvo su progenitor en Riobamba y en Guatemala. En cuanto a su formación académica, en Guatemala Diego estudió filosofía y teología durante siete años en el colegio jesuita de San Francisco de Borja, combinado con el colegio de San Lucas, asimismo jesuita. En 1723 fue bachiller en la Universidad de San Carlos. Hacia 1726-27 viajó a España, donde obtuvo el grado de bachiller en Cánones en la Universidad de Sigüenza en 1728. Fue becario en el colegio de Santa Catalina o de los Verdes de la Universidad de Alcalá́ en el mismo año, y licenciado y doctor en Cánones por la Universidad de Alcalá en 1730. En 1731, antes de su partida a las Indias, otorga poder en Sevilla para el caso de que quedara vacante alguna cátedra de cánones o leyes en la Universidad de Alcalá́, lo que corrobora su talante intelectual y universitario.

En 1731, todavía en España, es ordenado subdiácono, diacono y presbítero en la iglesia de Santa Cruz de la Zarza (Toledo) por el Obispo Miguel Esteban Pérez de Estremera, En 1732 tomó posesión del cargo de canónigo tesorero de la catedral en la antigua Guatemala, donde también fue maestrescuela, chantre y arcediano. En 1750 dejaba el cargo de chantre por haber sido promovido a la dignidad episcopal de la diócesis de Comayagua, en Nicaragua.

 

Obispo de Comayagua

 

La actividad desarrollada por el Obispo Rivas durante su mandato en la diócesis de Comayagua no la conocemos de modo minucioso, debido a la pérdida de la documentación catedralicia y diocesana del periodo correspondiente a su mandato. Sabemos que hizo una visita pastoral a la parroquia del Real de Minas de Tegucigalpa y obras de ayuda benéfico-asistencial a santuarios como el del Cristo Negro de Esquipulas, dotación de becas a estudiantes destinados al Colegio tridentino de San Agustín en Comayagua y también de 16 becas por valor de 14 000 pesos para niños pobres de Comayagua, Choluteca y Olancho el Viejo, para que pudieran estudiar en el colegio de Nuestra Señora de la Asunción en Guatemala.

 

Obispo de Guadalajara

 

El 1º de febrero de 1762 fue propuesto al rey Carlos iii como Obispo de Guadalajara, cargo para el que fue nombrado por bula papal el 29 de marzo del mismo año. Tomó posesión por poderes el 12 de septiembre de 1763 y entró solemnemente en su sede el 23 de febrero de 1764. Así pues, estuvo al frente de la diócesis tan solo seis años, ya que falleció el 10 de diciembre de 1770. El obispo mantuvo una intensa relación con las parroquias de su jurisdicción por medio del levantamiento de un mapa de la feligresía y de las visitas pastorales, cuya documentación nos ha permitido vislumbrar las costumbres del obispo en el desarrollo de éstas. También emprendió́ una serie de acciones destinadas a mejorar la vida material y espiritual de sus feligreses, a la protección de los indígenas y a una serie de obras asistenciales, entre las que destacan la dotación de cátedras en el Seminario Conciliar Diocesano y en el colegio de San Juan Bautista, antaño bajo la responsabilidad de la Compañía de Jesús; la protección al templo de Jesús María de las Dominicas, las cuales encargaron un cuadro del obispo que estuvo colgado en la sacristía de templo, hoy desaparecido; protección a los conventos dominicos de Guadalajara y de Capuchinas de Lagos, y a los colegios de niñas de los pueblos de indios de Cajititlán y Cuezcomatitlán. El obispo trasladó a las niñas a Guadalajara y “les construyó un edificio al poniente de la ciudad en el cual años más tarde el Ilmo. Sr. Cabañas erigió́ la parroquia de Jesús”.[3]

 

Visitas y cartas pastorales

 

De la dedicación del Obispo Rivas a su feligresía dan testimonio sus actuaciones, como la iniciativa para levantar el mapa de la diócesis y, fundamentalmente, la serie de visitas pastorales a las parroquias. En el Archivo Diocesano de Guadalajara se conservan dos libros con las actas de las visitas pastorales en 1765 y 1767. Es muy rico el contenido de dichas informaciones como fuente para la historia global del territorio de la diócesis. Las visitas pastorales de Rivas comenzaban con el anuncio y las condiciones relativas a su hospedaje, al recibimiento en general y, sobre todo, que las parroquias aminoraran los gastos en todo lo posible.

            El Obispo dio a la estampa un informe para la conversión de la diócesis de Guatemala en metropolitana, a lo que hay que añadir el dictamen sobre una obra del P. Feijóo y  las tres cartas pastorales publicadas en la década de los sesenta y apenas conocidas hasta la fecha. Las tres fueron impresas y reimpresas en Madrid, Puebla y Guadalajara y fueron dedicadas al clero regular y secular, al pueblo en general y a las religiosas.

·      Carta pastoral que el Illmo. Señor Doctor D. Diego Rodríguez de Rivas, Obispo de la ciudad de Guadalajara en el nuevo reyno de Galicia escribió a su clero regular y secular, encargándole el cumplimiento de su obligación en la enseñanza de la Doctrina de Christo en el Púlpito y los Confesionarios y el exercicio de la caridad con los pobres y personas miserables. Madrid. mdcclxviii. Por Joachín Ibarra, calle de la Gorguera. Con superior permiso.

·      Carta pastoral, que el Ilmo. Sr. Dr. D. Diego Rodríguez Rivas y Velasco escribió á las religiosas de su Obispado de Guadalaxara: con el motivo de la real cédula expedida por S.M. en el real sitio del Pardo à 19 de marzo de 1768 à fin de preservar del contagio del fanatismo à las religiosas de su filiación. [Puebla, 1768].

·      Carta pastoral, que el Ilmo. Sr. Dr. D. Diego Rodríguez de Rivas, y Velasco, Obispo de la ciudad de Guadalaxara, en el nuevo reyno de la Galicia, escribió á su grey, encargándole el cumplimiento de su obligación, con la observancia de los preceptos de amar á Dios sobre todas las cosas, y al próximo como a sí mismo. Puebla, 1769 / Madrid, Joachín Ibarra Impresor, 1770.

 

La expulsión de los jesuitas y el estado de las misiones

 

El Obispo Rodríguez de Rivas ha pasado no sólo a la historia eclesiástica sino también a la historia política y de la opinión pública por haber formado parte del grupo de detractores más virulentos del Visitador general José́ de Gálvez y Gallardo, enviado por Carlos iii para reformar cuestiones políticas y económicas en Nueva España, además de propiciar las expediciones que llevaron a colonizar y evangelizar la actual California. El obispo se alineó con los detractores de manera paladina, aunque tuvo ocasión de conocer a Gálvez cuando pasó por Guadalajara camino de la Baja California, lo que aprovecho el Visitador para tratar de poner paz entre Rivas y los magistrados de la Real Audiencia con quienes mantenía un conflicto.

El Visitador tuvo un destacado papel en la gestión del cumplimiento del decreto de expulsión de los jesuitas de 27 de febrero de 1767, efectivo en Nueva España el 24 de junio y que provocó sublevaciones y un deterioro de las misiones que denunció muchas veces el Obispo. El conflicto de la expulsión de los jesuitas de los territorios españoles debió producir en el Obispo Rivas una gran desazón, pero mantuvo en todo momento el respeto a la decisión de la Corona y sus cartas pastorales tratan a los miembros de la Compañía de Jesús con discreción y respeto. Sobre la animadversión de Rodríguez de Rivas por Gálvez disponemos de dos cartas que dirige a Pedro de Rada, secretario del virreinato. En una de ellas, del 15 de febrero de 1769, pugna por informar al Rey de la actuación de Gálvez, solicitando licencia para ir a la Corte de Madrid, e incluso se manifiesta dispuesto a renunciar al obispado. Cabe pensar que nuestro obispo fuera mesurado al expresar sus opiniones en público o por escrito. En su primera carta pastoral, se hace eco del vacío que dejó la Compañía de Jesús en lo relativo a enseñanza, asistencia, confesiones y atenciones pastorales en general. Ello pudo generar una incertidumbre sobre la continuación de las tareas antes llevadas a cabo por los miembros de la Compañía de Jesús, aunque el Obispo asevera que, tras la expulsión, en su obispado se ha verificado no haberse interrumpido el culto en las iglesias que estaban al cuidado de esos padres.

Un documento de Rodríguez de Rivas, fechado también en 1767, pone de relieve el disgusto por la situación en que se encuentran las misiones, el pesimismo frente al futuro si no interviene de modo resuelto la Corona española y, por último, propone medidas para mejorar la relaciones de los misioneros con los indígenas basadas en prácticas de convivencia y de ganarse su confianza.[4]

El 14 de julio de 1767 salía el franciscano mallorquín Junípero Serra de México, para embarcarse el 12 de marzo del año siguiente en San Blas rumbo a las Californias a fin de ocupar las misiones dejadas por los jesuitas y promover la fundación de otras nuevas en la Alta California. Al detenerse un Guadalajara tuvo ocasión de encontrarse con el Obispo.

 

Consideraciones finales

 

Las relaciones del Obispo Rivas con los virreyes y la Corona fueron, aparentemente, muy buenas y de subordinación permanente. Por lo demás, el Rey se puso manifiestamente a su favor en el conflicto mantenido por cuestiones de protocolo con dos magistrados de la Real Audiencia de Guadalajara y, a mayor abundamiento, emitió́ opiniones favorables a su figura en varias reales cedulas.

Sobre el carácter personal del Obispo Rivas nos han llegado escasos testimonios. Uno de ellos lo ofrece el historiador Alberto Santoscoy cuando afirma que era “predicador infatigable y persona que mucho se había hecho querer por las dotes de su carácter amable y por aquel su jovial humor, de tan durable recuerdo que aún en nuestros días se refieren algunos de los traviesos lances de su inventiva”.

El obispo Rivas no tuvo buena salud y murió a los sesenta y un años. En algunos de sus escritos menciona sus frecuentes achaques. No se ha precisado la causa de su muerte, sólo sabemos que en sus últimos momentos fue asistido por médicos del nosocomio más cercano a su Palacio Episcopal, el Real Hospital de San Miguel de Belén.

 

***

 

Cronología básica de Diego Rodríguez de Rivas y Velasco

 

Antecedentes familiares:

 

·       1674, 20 de agosto: Francisco Rodríguez de Rivas y Torrado (1674-1743), padre del obispo, es bautizado en Padrón, La Coruña, Galicia.

·       1693, 14 de septiembre: Francisco Rodríguez de Rivas es nombrado alcalde mayor del Real de las Minas de Las Lajas, en Santafé́ (Colombia), motivo por el cual emigra al Nuevo Mundo.

·       1698, 28 de julio: Contrae matrimonio con Teresa de Velasco López Moncayo en la iglesia matriz de San Pedro de Riobamba.

·       1701: Corregidor de la ciudad de Riobamba.

·       1711, 11 y 15 de diciembre: Decretos por los que se le nombra maestre de campo y capitán general y presidente de las provincias de Guatemala.

·       1716, 7 de octubre: Toma posesión de ambos cargos.

 

Diego Rodríguez de Rivas y Velasco:

 

·       1709: Diego Rodríguez de Rivas nace en San Pedro de Riobamba, Ecuador, en día y mes indeterminados.

·       1720, 16 de febrero: Ordenado de Menores por el obispo Juan Bautista Álvarez de Toledo.

·       1723, 7 de diciembre: Obtiene el grado de bachiller en Filosofía por la Universidad de San Carlos de Guatemala.

·       1728, 5 de enero: Obtiene el grado de Bachiller en cánones en el Colegio de San Antonio Portaceli (Universidad de Sigüenza).

-        7 de mayo: Obtiene una beca para estudiar en el Colegio de Santa Catalina o de los Verdes, adscrito a la Universidad de Alcalá́

-        12 de mayo: El Rey le concede la dignidad de canónigo de la catedral de Guatemala.

·       1729, 27 de julio: Elevado a tesorero de la catedral de Guatemala.

·       1730, 16 de enero y 18 de enero: Obtiene los títulos de licenciado y doctor en cánones por la Universidad de Alcalá́.

-        2 de marzo: Real Cédula por la que se admite a Rivas para la concesión de los grados de licenciado y doctor en cánones por la Universidad de San Carlos de Guatemala.

·       1731, 16 de febrero; 10 y 25 de marzo: Ordenado sucesivamente de subdiácono, diacono y presbítero por Miguel Esteban Pérez de Estremera, Obispo de Danaba, en Santa Cruz de la Zarza (Toledo).

-        4 de agosto: Concede poder en Sevilla a una persona a efecto de informarle sobre una posible cátedra vacante en la Universidad de Alcalá́.

·       1732, 21 de julio: Toma posesión del cargo de canónigo tesorero en la catedral de Guatemala.

·       1738: Maestrescuela de la catedral de Guatemala.

-        9 de junio: Rivas solicita su incorporación al claustro de la Universidad de San Carlos.

-        10 de junio: Incorporación de Rivas como licenciado y doctor en cánones al claustro de la Universidad de San Carlos.

·       1739: Chantre.

·       1742: Arcediano

-        Representación legal al Rey y su Consejo de Indias sobre erigir la diócesis de Guatemala en Metropolitana. Madrid, 1742. Debe de corresponder al texto atribuido a Rivas: Dissertación canónica sobre los justos motivos que representa el Reyno de Guatemala para que el Consejo se sirva erigir en metrópoli eclesiástica la Sta. Iglesia Cathedral de la ciudad de Santiago, su cabeza.

·       1744, 2 de junio y 16 de diciembre: Cédula real y Bula pontificia, respectivamente, por las que se eleva a metropolitana la diócesis de Guatemala, con el apoyo del dictamen suscrito por Diego Rodríguez de Rivas.

·       1750, 1º de junio: Fecha del dictamen redactado por Rivas sobre el valor del tomo III (1750) de las Cartas eruditas y curiosas (1742-1760) del P. Feijóo.

-        16 de noviembre: Bula del Papa Benedicto XIV nombrando a Rivas Obispo de la diócesis de Comayagua, en la actual Honduras.

·       1751/1752: Consagración en la catedral de Antequera de Oaxaca por el Obispo de la diócesis, Diego Felipe López de Angulo.

·       1756, 20 de mayo: Visita pastoral al Real de Minas de Tegucigalpa.

·       1759, 4 de enero: Bendice, juntamente con el Obispo de Chiapas, el nuevo templo del Cristo Negro de Esquipulas.

·       1762, 1 de febrero: El Rey nombra a Rivas Obispo de Guadalajara.

-        29 de marzo: Nombramiento por bula papal como Obispo de Guadalajara.

-        1 de agosto: El Rey solicita al Obispo un informe sobre la erección de una universidad a solicitud del Ayuntamiento de Guadalajara.

·       1763, 8 de agosto: Obras de rehabilitación del Palacio Episcopal.

-        12 de septiembre: Toma posesión del Obispado de Guadalajara por poderes.

·       1764, 23 de febrero: Entrada solemne del Obispo en la ciudad de Guadalajara.

·       1765, 22 de marzo: Carta circular a los curas de la diócesis anunciando una visita pastoral.

-        16 de abril: Visita pastoral al pueblo de Analco y otros.

-        11 de mayo: Edicto del Obispo instando a los curas a que elaboren un mapa de su territorio.

·       1766, 9 de septiembre: Cartas (2) dirigidas al Virrey marqués de Croix.

-        22 de noviembre: El obispo advierte a los curas de sus diócesis sobre petición de limosnas por personas no autorizadas.

·       1767: Visita pastoral.

-        22 de junio: Acuerdo de la Audiencia de Guadalajara sobre conflicto suscitado con el Obispo.

·       1768, 28 de junio: Real Cédula en que el Rey manifiesta su satisfacción por el contenido de la carta pastoral del Obispo dirigida las religiosas de su diócesis.

-        8 de agosto: Edicto del Obispo sobre recogida de documentos con críticas a la Corona.

·       1769, 27 de septiembre: Real Cédula sobre conflicto entre el Obispo y la Audiencia de Guadalajara.

·       1770, 14 de enero: Real Cédula sobre la intervención del Obispo en relación con la expulsión de los jesuitas.

-        23 de noviembre: Testamento del Obispo.

-        10 de diciembre: Fallecimiento de Diego Rodríguez de Rivas.

-        12 de diciembre: Entierro de Diego Rodríguez de Rivas en la cripta de la catedral tras la exposición del cadáver en la iglesia de la Soledad.

·      1771, 13 de agosto: Honras fúnebres en la catedral de Guadalajara y oración fúnebre a cargo de José Eugenio de Larragoyti, canónigo penitenciario de dicha catedral.



[1] Doctor en Filosofía y Letras por la Universidad Complutense de Madrid y catedrático en ella de Biblioteconomía y Documentación (1980). Académico correspondiente de la Real Academia de la Historia y de la Academia Alfonso x el Sabio; miembro numerario del Instituto de Estudios Madrileños. Es autor de numerosos textos publicados y profesor visitante de universidades españolas, europeas e iberoamericanas.

[2] El contenido de este artículo se ha basado esencialmente en lo aportado en el libro de Barbara Jean Antos y José López Yepes (2019) Estudio biográfico de Diego Rodríguez de Rivas (1709-1770), obispo de Guadalajara (México) y la polémica sobre la actuación de José de Gálvez, Visitador General de la Nueva España (1765-1772), México, Icadémica, 2019. El artículo pretender ser un modesto homenaje a la figura del obispo y también un reconocimiento al P. Tomás de Híjar por sus aportaciones permanentes a la historia eclesiástica de Jalisco.

[3] Cf. José Ignacio Dávila Garibi, Apuntes para la Historia de la Iglesia en Guadalajara, vol. 3, t. ii, México, 1963, p. 837.

[4] Diego Rodríguez de Rivas y Velasco. Letter describing the missions of northern Mexico and California. Partial manuscript letter as Archbishop of Guadalajara, to King Charles III of Spain. [20] manuscript pages on 5 folding sheets, 12 x 8 1/4 inches, numbered 13 through 17; lacking sheets 1 through 12 and at least one concluding sheet, and the surviving sheets all torn and lacking portions of text. [Guadalajara?], [1767] ttps://www.invaluable.com/auction-lot/MEXICAN-MANUSCRIPTS.-Diego-Rodriguez-de-Rivas-y-341-c-92C4DFAB3C





Aviso de privacidad | Condiciones Generales
Tels. 33 3614-5504, 33 3055-8000 Fax: 33 3658-2300
© 2024 Arquidiócesis de Guadalajara / Todos los derechos reservados.
Alfredo R. Plascencia 995, Chapultepec Country, C.P. 44620 Guadalajara, Jalisco