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Libro de Visita de fray Antonio Alcalde, 1776

17ª parte

Se presenta aquí la formo como la presencia del Obispo de Guadalajara

en uno de los minerales más importantes de la Nueva España

la aprovechan los responsables de atender la Cura de almas

en las haciendas comarcanas.[1]

 

Visita al Burgo de San Cosme[2] [Al margen]

 

En la villa de Purificación, Real y Minas del Fresnillo, en nueve días del mes de abril de mil setecientos setenta y seis años; ante Su Señoría Ilustrísima y Reverendísima el Señor Maestro don fray Antonio Alcalde, del sagrado Orden de Predicadores, Obispo de Guadalajara, Nuevo Reino de la Galicia y de León, del Consejo de Su Majestad, etcétera, mi Señor; estando en su actual y general visita, compareció el bachiller don Joachín Rafael Poggío, clérigo presbítero domiciliario de este Obispado y Teniente de Cura del Burgo de San Cosme , a nombre del bachiller don Ignacio Poggio, su hermano, que ejercido el oficio de Cura en Encomienda y Vicario Juez Eclesiástico de aquella feligresía, representando que por hallarse enfermo en cama no podía comparecer personalmente a ser visitado, haciéndolo dicho bachiller don Joachín, quien en lugar de las correspondientes títulos de Cura y Vicario, presentó un decreto proveído por el Ilustrísimo Señor [Diego Rodríguez de] Rivas, de buena memoria, en treinta y uno de agosto del año pasado de setecientos // sesenta y siete, en el que con motivo de haber pedido el vecindario y abonado para la administración de los Santos Sacramentos, y gobierno parroquial del bachiller Poggio, Su Señoría Ilustrísima providenció que en el ínterin continuare en ella cuidando los bienes de la cofradía y demás eclesiásticos, y las licencias que presentó se reconocieron cumplidas, por haber expresado que habiéndolas remitido a la Secretaría para su refrenda, y despachándole boleta para examen, habilitada ésta ocurrió a la misma Secretaría, donde se habían confundido sus licencias hasta ahora que se la remitieron sin refrendar; en vista de lo cual mandó Su Señoría Ilustrísima que por ahora y en el ínterin mejora en su salud el expresado Cura en encomienda, continúe en la administración de aquel Curato, y que poniéndose bueno, comparezca ante Su Señoría Ilustrísima, para providenciar lo que con-- // --venga sobre sus títulos y licencia.

 

Libros parroquiales [Al margen]

 

Presentó el dicho Teniente los libros parroquiales de la citada administración, y reconocidas sus partidas por menor desde la última visita hasta la presente, proveyó Su Señoría Ilustrísima en cada uno los autos que tuvo por convenientes.

Presentó una copia autorizada del Arancel de Real de Minas, que se observa en aquel Curato, y otra igual de las Constituciones Sinodales de este Obispado, lo cual dio Su Señoría Ilustrísima por visitado, y mandó que del citado Arancel se ponga una copia en la iglesia parroquial del expresado Burgo para que todos vean lo que deben pagar por sus obvenciones. Igualmente presentó el Libro de Gobierno donde se copian los edictos, cartas pastorales y demás despachos superiores, y asimismo el Padrón de sus feligreses de confesión y comunión, que con inclusión de los párvulos y de los que son sólo de confesión, com-- // --ponen el número de cuatro mil trescientos y cincuenta personas de todas edades, lo cual dio Su Señoría Ilustrísima por visitado y pasado en visita general, como también el libro de Inventarios de las alhajas y ornamentos pertenecientes a su iglesia parroquial, y mandó Su Señoría Ilustrísima que el Padrón que formare en cada un año, se quede con una copia y el original remita a la Secretaría de Cá[ma]ra y Gobierno de Su Señoría Ilustrísima, con su certificación de si cumplieron o no los que debieron con el precepto anual de la confesión y comunión, y que al tiempo en que ocurra ante Su Señoría Ilustrísima, presente una lista puntual de todas las haciendas, ranchos y puestos de que se compone su feligresía, con expresión de sus distancias y vientos en que se hallan de la cabecera, y número de personas y familias que las habitan, como se pre-- // --viene en la Carta pastoral de visita.

 

Fábrica [Al margen]

 

Y por cuanto así las cuentas de la Fábrica espiritual como las de la Archicofradía del Santísimo Sacramento fundada en aquella iglesia parroquial se hallaban extendidas con suma perplejidad y confusión, de modo que se dificulta en gran manera sumarlas y liquidar su correspondiente cargo y data, principalmente en la de la citada Archicofradía, mandó Su Señoría Ilustrísima se le devuelvan al dicho Cura, para que poniéndolas en método y con la formalidad debida las presente a Su Señoría Ilustrísima para su aprobación; admitiéndole la renuncia que en su nombre ha hecho el citado su hermano de la Mayordomía de la fábrica, y mandó Su Señoría Ilustrísima que informe cuanto antes, si es idóneo para servirla don José Miguel de Ávila, vecino de aquella jurisdicción; y que junte a todos los cofrades y hermanos de la Archicofradía y, en cabildo que presidirá, haga que elijan Mayordomo para ella, procurando que sea persona // de conducta arreglada y facultades conocidas.

 

Pliegos matrimoniales [Al margen]

 

Y en cuanto a las informaciones matrimoniales que se han reconocido, mandó Su Señoría Ilustrísima que en lo de adelante, en las declaraciones de los testigos se exprese el tiempo y lugar o lugares en que han conocido a los contrayentes, y cuando éstos sean viudos, igualmente expresen si les consta de vista u oídas dónde y qué tiempo ha que enviudaron, de manera que no declarando de positivo a lo menos dos testigos fidedignos, no se proceda a la celebración del matrimonio hasta que se justifique la viudez con la partida de entierro del marido o la mujer.

Igualmente mandó que se observe y guarde lo prevenido en los autos de visita de los Ilustrísimos Señores Obispos sus predecesores en cuanto a que se administre el Santísimo Sacramento de la // Eucaristía por viático en el rural a los enfermos de fuera de la cabecera, sin que sea necesario que lo pidan cuando llamaren; y sobre que no se permita a ningún eclesiástico decir Misa en enramada y que se cobre la limosna de las Misas de cuarta funeral, que por derecho tocan a la Mitra, y la importancia de lo que colectare lo remita oportunamente a manos de Su Señoría Ilustrísima.

Y en cuanto a lo pedido por el dueño de la Hacienda de Santa Cruz del Bañón[3] sobre que se conceda licencia nueva, por haberse perdido la que había, para que se diga Misa en la capilla de dicha hacienda, atento a certificar dicho Teniente de Cura hallarse con decencia necesaria, mandó Su Señoría Ilustrísima se le despache en la forma ordinaria, por el tiempo de la voluntad de Su Señoría Ilustrísima, y sin perjuicio al derecho parroquial, dando por visitado el título de Notario de don Bernardo Guerra Valadez // que presentó en conveniente forma.

Y para el cumplimiento de todo lo contenido en este auto, mando Su Señoría Ilustrísima se ponga testimonio de él en el libro de Gobierno, y se le haga saber al dicho teniente de Cura. Y así lo proveyó, mandó y firmó.

 

Fray Antonio, Obispo de Guadalajara [Rúbrica]

 

En la Villa de la Purificación Real y Minas del Fresnillo, a diez de abril de mil setecientos setenta y seis años. Notifiqué el auto que antecede al bachiller don Joachín Rafael Poggio, quien entendido de su contenido, dijo lo oye, obedece y cumplirá con lo que se le manda, y para que conste lo pongo por diligencia, de que doy fe.

 

Blas de Silva [rúbrica]

Notario mayor. //

 

 

Visita a la Villa de San Matheo de Valparaíso[4]

 

En la villa de la Purificación Real y Minas del Fresnillo, en nueve días del mes de abril de mil setecientos setenta y seis años, ante Su Señoría Ilustrísima y Reverendísima el Señor Maestro don fray Antonio Alcalde, del Sagrado Orden de Predicadores, Obispo de Guadalajara, Nuevo Reino de la Galicia y de León, del Consejo de Su Majestad, etcétera, mi Señor; estando en su actual y general visita, compareció el bachiller don Pedro Banegas, Cura en Encomienda y Vicario Juez eclesiástico del Valle de San Matheo de Valparaíso, a efecto de ser visitado en cumplimiento de lo mandado en el edicto de visita, para lo cual presentó sus títulos de Cura en Encomienda y Vicario Juez Eclesiástico de dicho Valle, despachados en conveniente forma, los cuales se dieron por visitados y pasados en esta visita general, mandando se le // devolviesen originales para su resguardo, a quien se le devolvieron; presentó su licencia de administrar Sacramentos en la ciudad de Zacatecas, supuesta la convención que tuviere con el Cura Rector de aquella Iglesia parroquial; y un título de Capellán propietario de la que fundó García Martínez Molero, de 3 mil pesos impuestos sobre casas en la ciudad de Zacatecas, que fueron de don Andrés Tenorio, con cargo de dos Misas rezadas cada semana; y otra de patrimonio de un mil pesos, que fundó don Juan Manuel Mitre; lo cual se dio por visitado, como también sus licencias de decir Misa y predicar, que presentó, y se hallan concedidas absolutamente, y mandó Su Señoría Ilustrísima que use de ellas según su expresión y forma por el tiempo de la voluntad de Su Señoría Ilustrísima // y sin perjuicio del derecho parroquial.

Juntamente, presentó las licencias de decir Misa y asimismo de predicar, confesar y administrar sacramentos de los bachilleres don José Anacleto Sánchez Navarro y don Pedro Joachín de Aguilera, corrientes en su término, y un título de capellán propietario de dicho bachiller Aguilera, de la capellanía que mandaron fundar Miguel de Carvajal y Polonia de Santa Cruz, de dos mil pesos de principal impuestos y cargados sobre una tienda y trastienda en la puerta de la calle de Tacuba, de la ciudad de Zacatecas, con cargo de cincuenta Misas en cada un año, todo lo cual lo dio Su Señoría Ilustrísima por visitado.

 

Libros parroquiales [Al margen]

 

Juntamente presentó los libros de su administración en que se asientan los que se bautizan, casan y entierran en la Iglesia parroquial de aquel Valle, y reconocidas sus partidas por menor desde la última visita hasta la presente, proveyó Su Señoría Ilustrísima en cada uno de los citados libros el auto correspondiente, como también el Libro de Gobierno en que se copian los edictos, cartas pastorales y demás despachos superiores. Presentó un testimo-- // --nio del Arancel de Real de Minas, que se ha observado en aquel Curato, y el Padrón de sus feligreses de confesión y comunión, que con inclusión de los párvulos componen el número de seis mil doscientos sesenta y seis personas en ochocientas y treinta familias, y mandó Su Señoría Ilustrísima que del referido Arancel se ponga copia a la letra en la Iglesia parroquial, de modo que todos los feligreses vean lo que deben pagar al citado Cura por sus obvenciones; y que quedándose con una copia del Padrón que formare un cada un año, remita el original a la Secretaría de Cámara y Gobierno de Su Señoría Ilustrísima, con su certificación al pie de si cumplieron o no los que debían con el precepto anual de Nuestra Santa Madre Iglesia, como está mandado en las Constituciones Sinodales de este Obispado.

Asimismo presentó una escritura de obligación // y reconocimiento otorgada por el General don Francisco Xavier de Aristoarena y Lanz, por la cantidad de cuatro mil pesos, a réditos de cinco por ciento a favor de aquella iglesia parroquial, para que con sus réditos se mantenga la lámpara que arde delante del Sagrario y depósito del Santísimo Sacramento, y se mantengan los cultos de su Divina Majestad, respecto de no pagarse en aquel Curato derechos de fábrica, y ser cargo del vecindario su manutención y decencia. Y habiéndose reconocido el inventario de las alhajas de plata, ropa blanca y ornamentos y demás paramentos, se halló estar la citada iglesia suficientemente proveída de todo lo necesario para la celebración de los Divinos Oficios; en cuya vista dio Su Señoría Ilustrísima por visitada la licencia de decir Misa y administrar todos los Sacramentos en la capilla de la hacienda nombrada San Antonio del Ferrero en aquella jurisdicción, con la calidad de que se explique // la Doctrina Cristiana en la conformidad que se previene en el despacho general de Cordillera; y en la misma forma se despachó nueva licencia para que se diga Misa en la capilla de la Hacienda nombrada San Agustín del Vergel, por haberse perdido la que tenía.

 

Título de Notario [Al margen]

 

Del mismo modo se presentó el título de Notario Público de dicho Valle, perteneciente a don Juan Manuel Montoya, el cual se dio por visitado y pasado en esta visita general.

 

Informaciones matrimoniales [Al margen]

 

Y por cuanto a las informaciones matrimoniales que se han reconocido, se advierte que algunas se hallan sin las correspondientes firmas del Cura y Vicario, mandó Su Señoría Ilustrísima que el precitado las firme inmediatamente, y aunque las demás se hallaron en conveniente forma, se advierte que los viudos no han dado suficiente prueba de su viudez, y por tanto mandó Su Señoría Ilustrísima que en lo de adelante los testigos que presentaren expre-- // --sen con toda individualidad y expresión qué tiempo ha, con qué motivo y dónde les consta la viudez, de manera que no declarando a lo menos dos testigos de vista, no se proceda a la celebración del matrimonio hasta que se justifique la viudez con la certificación autentica de la partida de entierro del marido o la mujer.

 

Testamento [Al margen]

 

Visitó Su Señoría Ilustrísima el testamento so cuya disposición falleció don Juan Manuel Mitre, vecino que fue de Zacatecas, instituyendo por sus albaceas al bachiller don Pedro Banegas, y por herederos a sus hijos, y reconocidas sus cláusulas y recibos presentados, habiendo exhibido seis pesos de las mandas forzosas, lo declaró Su Señoría Ilustrísima por cumplido y pagado en cuanto toca a la jurisdicción eclesiástica.

Y mandó Su Señoría Ilustrísima que se observe lo prevenido en los autos de visita de los Ilustrísimos Señores Obispos sus predecesores en cuanto a que se administre el Santísimo Sacramento de la Eucaristía por viático en el rural a los enfermos de fuera de la cabecera, sin que sea necesario que lo pidan cuando llamaren; y también en // cuanto a que no se permita a ningún Eclesiástico secular o regular diga Misa en enramada; y que así el actual Vicario como sus sucesores, cuiden de recaudar y colectar la limosna correspondiente a las Misas de cuarta funeral de testamentos, las cuales por derecho tocan a la Mitra, y la importancia de lo que colectare lo remita oportunamente a manos de Su Señoría Ilustrísima. Y para el cumplimiento de todo lo expresado, mandó Su Señoría Ilustrísima que este auto se le notifique al Cura, y se ponga testimonio de él en el libro Gobierno. Y así lo proveyó, mandó y firmó.

 

Fray Antonio, Obispo de Guadalajara [Rúbrica]

 

Por mandado de Su Señoría Ilustrísima el Obispo mi Señor.

 

Joseph de Frutos [rúbrica]

Secretario de visita.

 

En la Villa y Real del Fresnillo // a once de abril de mil setecientos setenta y seis años. Notifiqué el auto que antecede al bachiller don Pedro Banegas, Cura en encomienda y Vicario Juez Eclesiástico del Valle de San Matheo de Valparaíso, quien entendido de su contenido, dijo lo oye, obedece y que cumplirá con lo que se le manda, y lo firmó, de que doy fe.

 

Pedro Banegas [Rúbrica]

 

Blas de Silva [Rúbrica]

Notario mayor



[1] Archivo Histórico de la Arquidiócesis de Guadalajara, Sección Gobierno, Serie Visitas Pastorales, caja 6. La versión paleográfica es de Antonio Gutiérrez Cruz y esta parte va de la foja 204f a la 212f.

[2] El 27 de septiembre de  1554, día de los santos médicos Cosme y Damián, fray Jerónimo de Mendoza, de los Hermanos Menores, acatando las indicaciones de su tío el virrey don Antonio de Mendoza, hizo el hallazgo de yacimientos de salitre, esencial para las acémilas, que puso fin a la carencia y las reyertas derivadas de la falta de este elemento entre los mineros que acudían a las haciendas de beneficio de metales en los alrededores de Zacatecas. El Burgo de San Cosme cambiaría su nombre en 1845 por el de Villa de Cos, en recuerdo del presbítero José María Cos y Pérez, prócer del movimiento emancipatorio de 1810. Hoy es un extenso municipio del centro-oriente de Zacatecas, que abarca 6 405 km². El número de sus habitantes en el año 2010 era de 34 350. La cosecha de chile y la engorda de ganado aseguran la subsistencia de su vecindario.

[3] En 1697 el agostadero del Tule se convirtió en la hacienda de Santa Cruz de Bañón, para la atención de cuya feligresía se construyó un templo dedicado a la devoción jesuítica mariana de Nuestra Señora de Loreto. Este latifundio llegó a ser uno de los más extensos en toda la Nueva España y parte de la heredad de don Antonio Pérez Gálvez, en el hoy municipio de Calera, y de las que mejor proveían de lana, ganado mular y caballar, productos lácteos y cárnicos, sebo y cereales no sólo el mineral del Fresnillo, sino también los mercados de la ciudad de Guadalajara y de la ciudad de México, de Santiago de Querétaro y de San Miguel el Grande.

[4] Diego de Ibarra fundó el 8 de diciembre de 1568 la estancia del Valle de Valparaíso, de proverbial fertilidad, que en 1578 se convertirá en mayorazgo, y una partecita suya, a partir de 1602, en caserío fundacional gracias a los buenos oficios de Diego de Mesa, administrador de Diego de Ibarra. La heredad la adquirió Juan Dozal Madriz y residían en ella 275 almas, de indios casi todas en 1675. En 1704 la hacienda formó parte de la dote de María Rosalía Dozal Madriz, que casó con el capitán Fernando de la Campa, cántabro, que la hizo el lugar de su residencia y hasta condado de San Mateo de Valparaíso cuando el Rey Felipe V firmó el decreto que lo creó, el 14 de agosto de 1727. Fue alcalde del riquísimo mineral de Zacatecas el cántabro don Fernando de la Campa-Cos y Cos, acaudalado propietario, dueño de 33 haciendas, pero también un filántropo de altos vuelos, promotor de la educación y de las artes y los oficios no menos que benefactor de colegios, seminarios y conventos; costeó la construcción de 22 capillas, varios conventos y del Santuario de Plateros. Por otro lado, su valentía y bravura dejaron huella que aún perdura. La hacienda de San Mateo se constituyó en 1735 y llegó a comprender 71 leguas cuadradas, incluyendo en su jurisdicción las haciendas de Lobatos y Ameca. Desde 1987 el título nobiliario lo ostenta don Gerardo Roiz de la Parra.



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