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La educación salesiana

en la Escuela de Artes y Oficios del Espíritu Santo - Colegio Salesiano, 1906-1922

Evaristo Olmos Velázquez1

El compromiso educativo de la Iglesia en el siglo xix se vio bruscamente interrumpido por la decisión de los estrategas del liberalismo mexicano de inhibir a los eclesiásticos de su injerencia en tales lides. Empero, ya elevadas las Leyes de Reforma al rango constitucional, la obra de misericordia espiritual que consiste en enseñar al que no sabe empujo a un filántropo tapatío y también eclesiástico, a encabezar un proyecto de largo aliento que dio pie a la interesante experiencia que aquí se narra.

 

Introducción

La Escuela de Artes y Oficios del Espíritu Santo es fundada por el Canónigo Manuel Azpeitia y Palomar en 18972 y pasa a manos de los salesianos el 31 de marzo de 1906.3 Esta obra, considerada el cimiento de la Inspectoría de Guadalajara, tiene en sus casi 24 años de vida una historia muy accidentada: los primeros cuatro años están marcados por fuertes problemas económicos y tensiones entre los salesianos y el Canónigo Azpeitia, a causa de la propiedad del inmueble. Cuando el asunto de la propiedad se había arreglado y los salesianos, dueños ya del colegio, habían consolidado la obra y estaban dando un fuerte impulso al desarrollo de su acción educativa, es confiscada por los revolucionarios carrancistas en 1914.4

El padre José Sutera5 logra recuperar el edificio y sus dependencias, bastante deteriorados, en julio de 1920,6 y se reanudan las actividades educativas al siguiente mes. Esta vez, nuestra Escuela de Artes y Oficios del Espíritu Santo puede desarrollarse, florecer y dar abundantes frutos, porque logra sobrevivir al asedio anticlerical de la persecución, con el nombre de Colegio Italiano y convertido en sede del consulado de Italia. Finalmente también es confiscado el 5 de diciembre de 1935, por orden del presidente Lázaro Cárdenas,7 que quiere imponer una educación socialista a escala nacional.

Este breve estudio consta de tres pequeños capítulos, más una conclusión global: el primer capítulo presenta el contexto histórico, político, social y educativo en el que nace y se desarrolla nuestra obra; el segundo expone la parte nuclear, que es la Educación Salesiana impartida en la Escuela de Artes y Oficios del Espíritu Santo; el tercero habla del impacto social que proyecta.

La finalidad de este breve estudio es presentar la acción educativa salesiana desarrollada en la Escuela de Artes y Oficios del Espíritu Santo en el tiempo del P. Miguel Rua (+1922), primer sucesor de Don Bosco. Y esta acción educativa se presenta en relación con las orientaciones teológicas, espirituales y pedagógicas provenientes de Turín.

Una de las principales dificultades para lograr la confrontación de la realidad educativa de nuestra escuela con las líneas del Centro es saber a ciencia cierta qué orientaciones llegaron efectivamente y cuáles no, pues la crónica y otros documentos sólo nos hablan de la lectura y el comentario de las cartas del Rector Mayor y de otros superiores, sin expresar con claridad de qué trataban tales escritos. A pesar de la poca información al respecto, con base en la crónica se puede deducir que tanto el Director como el Inspector tienen presentes las orientaciones de los superiores y se empeñan en ponerlas en práctica.

i. Nuestra obra en su contexto histórico

Para poder comprender mejor la realidad de nuestra obra y el desarrollo de su acción educativa, hay que tener presente el contexto histórico en el cual surge y se desarrolla.

Contexto político social

La vida de nuestra primera obra salesiana de Guadalajara transcurre en un tiempo social y políticamente muy agitado. Los salesianos comienzan y desarrollan su acción educativa en el Colegio de Artes y Oficios del Espíritu Santo cuando la vieja dictadura del general Porfirio Díaz8 está en decadencia y empieza a crecer la agitación social y política que incuba y hace explotar la Revolución mexicana.

La dictadura porfirista había dado como resultado un cierto progreso económico; sin embargo, tal progreso sólo beneficia a una minoría, mientras la gran mayoría permanece en “la miseria moral, económica y fisiológica”, como lo denunciaba el Congreso Agrícola de Tulancingo.9

Lo prolongado de la dictadura y la injusticia social son causa de su caída. La primera fase de la revolución propiamente no afecta la marcha de la obra salesiana. En cambio, durante la segunda fase, que es la más violenta, nuestra obra es confiscada y los sacerdotes salesianos comparten la suerte de los demás sacerdotes extranjeros que son expulsados del país.10

El anticlericalismo se generaliza entre los revolucionarios a partir de la caída y el asesinato de Francisco I. Madero (18 de febrero de 1913),11 pues acusaban a la Iglesia, sin fundamento serio, de ser cómplice del “usurpador y asesino”. En consecuencia, al triunfo de la revolución (1914), los gobiernos emanados de ésta son todos anticlericales, con periodos muy radicales y con otros de cierta moderación. Además, viene a empeorar la situación la reforma de la Constitución de 1917, la cual priva al clero de todos sus derechos ciudadanos y lo pone bajo el control del Estado. En vano son las protestas del episcopado12.

 

Contexto educativo

 

¿Cómo es el contexto educativo en el que nace y se desarrolla la Escuela de Artes y Oficios del Espíritu Santo? Nuestra escuela nace en 1897, en un contexto de relativa estabilidad política y social, que permite cierto desarrollo en el campo de la educación. Se habla de “un verdadero fervor educativo” que invade a “intelectuales y científicos,13 a pedagogos y maestros”. El Régimen porfirista cambia de modo radical el método de enseñanza y establece “la moderna escuela mexicana, cuyo carácter integral se basaba en el desarrollo moral, físico, intelectual y estético de los escolares”.14 Pero la mayor parte de la población continúa analfabeta, pues la educación sólo llega una minoría.15

Se da especial importancia al aprendizaje de algún oficio, por lo cual se fomentan los trabajos manuales en las escuelas primarias y se favorece la fundación de escuelas de artes y oficios.16 En este contexto son llamados los salesianos, sabiendo que se dedican a la educación de los jóvenes necesitados, para que fundaran ese tipo de escuelas. Esto explica la aceptación que tienen en ese tiempo las obras salesianas, y la popularidad y el prestigio social que pronto alcanzan.

 

Navegando en un mar frecuente y violentamente agitado

 

Ante la situación de injusticia de la vieja dictadura, buena parte de la Iglesia, motivada por la encíclica Rerum Novarum de León xiii, adquiere conciencia de los problemas sociales y busca posibles soluciones. De este modo nacen diversas iniciativas: Congresos Sociales Católicos, Semanas Sociales, Semanas Agrícolas, Círculos de Obreros Católicos, Círculos de Estudios Sociales, Obreros Guadalupanos, Cajas de Ahorro Populares, etcétera. Protagonistas de este movimiento social católico son tanto miembros del clero –sacerdotes y obispos– como laicos católicos.17 Entre éstos están quienes promueven la fundación de las obras salesianas mexicanas, incluyendo la de Guadalajara.

Los salesianos llegan a establecerse en Guadalajara el 24 de marzo de 1905. En los primeros años deben afrontar varios problemas de origen formativo y económico que afectan su vida comunitaria y ponen en peligro su permanencia en Guadalajara.

La mayoría de los salesianos que integra la primera comunidad destinada Guadalajara, apenas habían iniciado su formación. Una comunidad así necesita un padre Director que atienda especialmente a los hermanos. Y, según el parecer del padre Inspector, el padre Grondona “no quiere ser director ni es apto para serlo”, por lo cual no atiende a los hermanos. Entonces es natural que en ellos surgieran graves problemas existenciales y vocacionales: El padre Grandis18 así se expresa de algunos hermanos de esta comunidad: “Se portan mal, ya no participan en las prácticas de piedad y tienen una conducta muy mundana. Temo mucho por su perseverancia”.19 En efecto, algunos de estos salesianos terminan por retirarse.

El padre Luís Grandis acepta la Escuela de Artes y Oficios del Espíritu Santo sin que las condiciones en las que la aceptaba quedaran claras, por complacer a las autoridades eclesiásticas.20 Esto será causa de varios problemas económicos.

Debido a los problemas por la propiedad del inmueble, los salesianos estuvieron a punto de abandonar Guadalajara.21 Finalmente, el padre Miguel Foglino, Inspector de Estados Unidos, que se hace cargo provisionalmente de la Inspectoría de México en sustitución del padre Luís Grandis,22 logra adquirir el inmueble el 18 de marzo de 1910, y quedan como propietarios él y el padre Nicolás Grondona.23 Esto permite a los salesianos desarrollar con libertad y mayor tranquilidad su labor educativa. Pero esta tranquilidad dura poco, pues a finales del mismo año estalla la revolución, que aunque no afecta directamente, al principio, a nuestra obra, sí crea cierta sensación de inestabilidad y de incertidumbre.24

No obstante, durante este tiempo las obras salesianas de la Inspectoría mexicana en general reciben un fuerte impulso, y la obra de Guadalajara se va desarrollando y consolidando.25 Factor decisivo que imprime este “fuerte impulso” a la joven Inspectoría mexicana es el padre Guillermo Piani, que llega a México como Inspector a principios de marzo de 1912;26 otro factor que influye en este mismo sentido es que los salesianos, que habían llegado novatos e inexpertos, para este tiempo ya se habían fogueado y habían adquirido experiencia.

El año de 1913 y los primeros siete meses de 1914 son un tiempo de crecimiento y consolidación, no sólo en el aspecto material, para la obra salesiana de Guadalajara, pues además del incremento de alumnos, se organizan los antiguos alumnos, se da una mejor atención al Oratorio Festivo con un encargado y un equipo de jóvenes que colaboran con él, se organizan mejor los talleres.27 La obra salesiana está en pleno auge cuando es confiscada por los revolucionarios el 1o de agosto de 1914. El 24 de julio de 1920, después de varios intentos, el padre José Sutera logra recuperarla, pero es necesario reconstruir el edificio, por estar bastante deteriorado.28 Mientras se reconstruye el Colegio, se pone de nuevo en marcha su actividad educativa, que irá logrando un creciente desarrollo.

 

ii. La educación salesiana en la Escuela de Artes y Oficios del Espíritu Santo - Colegio Salesiano

 

El padre Nicolás Grondona y los demás salesianos recién llegados a Guadalajara, en cuanto se hacen cargo del Asilo de San Vicente de Paúl, con sus 25 niños, fieles al espíritu de don Bosco y a las orientaciones de don Rúa,29 desde el primer contacto con sus destinatarios empiezan a implantar el Sistema Preventivo de don Bosco. El padre Grondona, hablando del inicio de las actividades educativas de la primera obra salesiana de Guadalajara, dice:

 

(Desde el principio) se comenzó a meter, o mejor, a introducir nuestro sistema entre los jóvenes; se comenzó la clase, pero sólo para enseñarles las oraciones y todo lo necesario para confesarse y comulgar...30

 

También, teniendo en cuenta que, para conservar y comunicar la herencia pedagógica de don Bosco es necesario tener como referente existencial su vida, sus palabras y sus escritos31, desde los principios se empieza a leer para los muchachos en el comedor La historia de los cinco lustros del Oratorio.32

 

Los salesianos y su acción educativa en una situación adversa

 

Los salesianos deben afrontar diversas situaciones difíciles y adversas, que afectan su estado de ánimo33 y su misma acción educativa. Las adversidades, como vimos en el capítulo anterior, provenían del interior y de fuera de la comunidad salesiana. Los problemas dentro de la comunidad se van superando, porque van adquiriendo experiencia y, sobre todo, porque el impulso que dio el padre Guillermo Piani34 a la observancia religiosa, a la promoción vocacional y a la formación afianza la vida religiosa de las comunidades salesianas y, en consecuencia, da mayor calidad a su acción educativa. Pero las adversidades provenientes del exterior no se terminan con la adquisición de la propiedad, pues pronto estalla la fase más violenta de la revolución, que se hace profundamente hostil a la Iglesia a partir de la caída y el asesinato del presidente Francisco I. Madero (22 de febrero de 1913). Tal hostilidad conduce, entre otras cosas, a la confiscación de las escuelas y demás instituciones católicas, entre ellas las salesianas.

El mes de julio de 1914 los habitantes de Guadalajara, en su inmensa mayoría católicos, viven momentos de angustia y rabia al ver cómo los carrancistas se apoderan de sus templos y escuelas y todo lo saquean. La crónica nos reporta35 que el 14 de julio, “después de varias insistentes visitas, finalmente por la mañana entran al Colegio más de 150 rebeldes con sus familias...” Y, al día siguiente, “aumentan los soldados. Nosotros con los pocos jóvenes (que quedan)36 nos vemos reducidos... a concederles todo lo que prepotentemente piden”.

Ocupado el Colegio, los salesianos, sobreponiéndose a la tristeza y al desaliento, tratan de tranquilizar y de seguir educando a los pocos jóvenes que les quedan en aquella situación. Pero el 14 de julio, la crónica continúa:

 

Estando en recreo con los jóvenes, un oficial nos invita a seguirlo y el capitán nos avisa que, desde momento, estamos arrestados. Nos llevan al cuartel donde pasamos una noche de infierno, luego al Palacio Arzobispal transformado en cuartel; después nos metieron en la prisión del estado. Pasados tres días de cárcel dura, nos pasaron a la sala del tribunal, donde nos avisaron que estábamos presos acusados de conjura, insubordinación y desobediencia...37

 

A pesar de estas vicisitudes y de sus limitaciones, los salesianos hacen su mejor esfuerzo y se empeñan en realizar su misión educativa pastoral antes de la confiscación de su Colegio, en 1914, y después, cuando logran recuperarlo, en 1920. Los buenos resultados se van dando antes de la confiscación y cuando logran recuperar su obra. Veamos diversos aspectos de esta acción educativa, realizada en medio de la adversidad.

 

Aplicación del Sistema Preventivo

 

Los salesianos de Guadalajara, aunque asediados por ataques del gobierno y limitaciones, como buenos hijos de don Bosco, son conscientes de que son herederos de su Sistema Preventivo, teniendo en cuenta su ejemplo y sus palabras: “el Sistema Preventivo sea propio de nosotros”.38 Los Directores, el padre Nicolás Grondona y su sucesor el padre Ángel Maldotti, en sus conferencias a los hermanos y a los jóvenes, regularmente se basan en las orientaciones del Rector Mayor y demás superiores,39 que con frecuencia insisten en hacer propio y en poner en práctica el sistema educativo de don Bosco.40 También los Inspectores, y de modo especial el padre Guillermo Piani, en sus orientaciones a salesianos y jóvenes se apoyan en don Bosco y en sus sucesores. El padre Piani, en su primera circular como Inspector, exhorta a los hermanos y en especial a los directores a poner especial empeño en “el cuidado de las vocaciones”, y les indica “algunos medios que harán que la vocación de los jóvenes germine y fructifique”, entre los cuales les señala que la caridad es “la virtud que mayormente cautiva el alma de los jóvenes y los excita a amar nuestro género de vida”. Exhorta a los salesianos a practicar esta virtud “con los jóvenes, aplicando el sistema preventivo que don Bosco nos recomendó con tanto empeño”. Y, después de presentarles todo un programa para el cultivo de las vocaciones, concluye: “Estas cosas no son mías, como bien lo ven; son de don Bosco, de don Rúa y de don Albera, que nos invitan a trabajar en el campo inmenso que se extiende delante de nosotros”.41

Sobre la práctica del Sistema Preventivo, la crónica y otras fuentes, como los Recuerdos del señor Julio Cevasco42 y periódicos de aquel tiempo, reportan prevalentemente el sistema educativo salesiano en acción y sus resultados. Nos hablan, en efecto, de las actividades propias de este sistema educativo, que no se reduce a una mera instrucción y transmisión de conocimientos. Especialmente, la crónica va reportando una serie de actividades que promueven la formación integral de los jóvenes y que crean todo un ambiente educativo en el que se involucran educadores y educandos.

Si las orientaciones que llegaban de Turín fueron plasmadas en un programa educativo, no lo sabemos por no haber encontrado algo explícito al respecto. Por lo cual hablaremos de “Sistema Preventivo en acción”. Refiriéndose a los inicios, cuando los salesianos se hacen cargo del Colegio del Espíritu Santo, el señor Cevasco dice en sus Recuerdos:

 

El primer Director... y unos pocos ayudantes, comenzaron a trabajar para reducir al orden y al deber a aquellos muchachos, que hasta entonces habían vivido en el Colegio con mucho descuido y libertad. Varios disgustos y mortificaciones costó a los salesianos esta obra de necesaria corrección; mas poco a poco los jóvenes comprendieron que todo aquello redundaba en propio provecho y entonces se calmaron y aceptaron el reglamento.43

 

Y, hablando del mismo Colegio, ya transformado por la acción educativa de los hijos de don Bosco, el mismo señor Cevasco se expresa así.

 

Como en todas nuestras casas, no faltaron las clases de canto, de banda y el teatro y nuestras fiestas tradicionales, que llenaban de alegría a los alumnos y aumentaban en ellos la piedad, el amor al trabajo, la gratitud y el cariño hacia sus superiores y maestros.44

 

Actualmente la acción pastoral educativa de los salesianos, que pretende ser integral, se estructura en cuatro dimensiones educativo-pastorales: dimensión humana, dimensión cristiana, dimensión asociativa o eclesial y dimensión vocacional. A este respecto es sorprendente constatar que las actividades educativas que según diversas fuentes realizaban los salesianos del Colegio del Espíritu Santo bien se pueden ubicar en las mismas cuatro dimensiones, aunque aquellos salesianos sólo hablarían de formar “buenos cristianos y honestos ciudadanos”, como don Bosco. Veamos tales actividades educativas distribuidas por dimensiones:

 

  1. En la dimensión humana, la educación dada en nuestro Colegio desarrolla diversos aspectos en los educandos:

-       Aspecto físico: la educación física comprendía diversas actividades diarias, además de la clase de educación física, como la práctica de deportes y juegos, que desarrollan destrezas en los educandos. También se realizan paseos y excursiones con largas caminatas.45

-       Aspecto intelectual: la educación intelectual comprendía la mayor parte de las actividades escolares de cada día. En este aspecto se promueve la superación de educadores y educandos. Los Inspectores, el padre Luis Grandis y el padre Guillermo Piani, dan orientaciones al respecto en vistas a un mejor desempeño.46 Y los visitantes constatan los resultados de la sólida formación intelectual y técnica que se da en el colegio salesiano.47

-       Aspecto artístico: una serie de actividades entran en el cultivo de este aspecto, entre las cuales están la música, el canto, el arte dramático, el dibujo técnico y artístico, la pintura y la combinación de colores. En cuanto a la música y el canto, el colegio llega a tener una excelente banda y un coro que canta polifonía de excelente calidad.48

-       Aspecto festivo: la crónica abunda en datos sobre lo que ahora se conoce en nuestros ambientes como “la pedagogía de la fiesta”. En nuestro Colegio se celebran muchas festividades tanto religiosas corno civiles: las señaladas en los diversos tiempos litúrgicos, las de la Virgen, de san José y san Francisco de Sales, las fiestas patrias, los onomásticos de los educadores, en particular del Director, además de la clausura del año escolar con la distribución de premios y reconocimientos. En todas estas fiestas se da una especial convivencia entre educadores y educandos, como lo deja entrever la crónica y en ocasiones lo afirma explícitamente, como en la Nochebuena de 1920: “Después de la cena y después de un recreo, todos los jóvenes internos se dirigieron al estudio y fueron entretenidos por los superiores jugando a la lotería hasta las 11.30 de la noche” (hora en que se prepararon para la Misa de medianoche).49

  1. En la dimensión cristiana: un conjunto de actividades tienen como objetivo la educación cristiana de los niños, adolescentes y jóvenes de nuestro Colegio del Espíritu Santo, además de la catequesis o clase de religión. La crónica menciona las siguientes actividades:50

-       Prácticas religiosas de cada día para los alumnos internos: oración de la mañana, tarde y noche, oración antes y después de las clases, Misa diaria, bendición con el Santísimo, lectura formativa en el comedor.51

-       Preparación para la recepción de los sacramentos y práctica sacramental frecuente: confesión y comunión. Desde el principio, los salesianos se empeñan en preparar a sus educandos para la práctica de los sacramentos. La crónica reporta el 2 de abril de 1906: “se comenzó la clase, pero sólo para enseñarles las oraciones y todo lo que es necesario para confesarse y comulgar”.52

-       Ejercicio mensual de la Buena Muerte o retiro mensual: a este respecto dice la crónica del 5 de julio de 1912: “Primer viernes del mes, como los otros viernes (primeros del mes), hemos hecho el ejercicio de la buena muerte. Ayer por la tarde hubo la conferencia acostumbrada en preparación, y la hizo el Director, tratando de la preciosidad del tiempo, y después del deber gravísimo que tenemos de aprovecharlo para bien de nuestras almas. Antes de la Misa hubo las confesiones para dar mayor comodidad a los muchachos.53

-       Ejercicios Espirituales anuales: la Crónica hace referencia a los Ejercicios Espirituales tanto para los salesianos como para los jóvenes.54 Respecto a los Ejercicios de los jóvenes, la crónica menciona a los predicadores:55 padre Luis Grandis (Inspector), padre Regnier, monseñor Costamagna (aprovechando su visita a Guadalajara), padre Guido Rocca, padre Maldotti, padre Moi, etcétera.

-       Celebración especial de numerosas fiestas religiosas. Las fiestas especialmente significativas de la tradición salesiana son precedidas por una novena de preparación, durante la cual los salesianos promueven la práctica de buenos hábitos en los alumnos. Siguiendo el tiempo litúrgico se pueden señalar las siguientes:56 la de la Inmaculada Concepción, la de la Virgen de Guadalupe, la de Navidad, la de San José, la Semana Santa,57 la de María Auxiliadora, la del Espíritu Santo, la del Sagrado Corazón de Jesús. La fiesta de María Auxiliadora era celebrada no sólo con un novenario sino con todo un mes dedicado a ella, del 23 de abril al 23 de mayo.58 También las fiestas de la Inmaculada, de San José y del Sagrado Corazón tenían un mes de preparación.59 La fiesta del Espíritu Santo (Pentecostés) es celebrada con especial solemnidad por ser el Patrono del Colegio.60

-       Triduo Escolar al principio del año escolar para todos los alumnos, internos y externos, que consiste en Misa diaria, una conferencia formativa especial y la lectura del Reglamento, en sintonía con las pedagógicas dadas por los Superiores.61 La crónica del 8 de febrero de 1907 dice: “Comienza el triduo en preparación al año escolar. Se habla a los jóvenes: 1o de la frecuencia de los sacramentos, 2o de la obediencia, 3o de la devoción a María Santísima”; y el 28 de octubre de 1912: “Se inicia el triduo de comienzo del año escolar. Hay una conferencia inmediatamente después de la Misa y de la meditación..., que predica el padre Director. A las once se reúnen los jóvenes en el estudio, para la lectura del Reglamento”.62

-       Prácticas de piedad popular: los salesianos, en su mayoría italianos, asumen y fomentan entre los muchachos varias prácticas de la devoción popular autóctona: las visitas de la imagen de la Virgen de Zapopan, que es recibida siempre en el Colegio con “música de banda y procesión” y se le hace fiesta; la fiesta de la Virgen de Guadalupe; con motivo de la Navidad se rompen las piñatas, la fiesta de la Santa Cruz, etcétera.63

  1. Dimensión asociativa y eclesial: don Bosco, en su sistema educativo, aprovecha la tendencia natural de los adolescentes y jóvenes a reunirse entre sí para educarlos y evangelizarlos. Así es como crea las compañías o grupos juveniles, fomentando la participación y el protagonismo del joven para cultivar cristianamente en él la dimensión asociativa y, en consecuencia, inculcarle el sentido eclesial. Los salesianos del Colegio del Espíritu Santo también cultivan la dimensión asociativa y el sentido eclesial en sus destinatarios y quizá organizan las diversas compañías de la tradición salesiana creadas desde el tiempo de don Bosco, pero hasta 1922 la crónica sólo habla de la compañía de San José, fundada por el recién ordenado padre Natalio Croce en febrero de 1907.64

 

También se conforma la Sociedad de los Antiguos Alumnos, pero parece que ésta se organiza más por iniciativa de los exalumnos que de los salesianos. La crónica del 19 de enero de 1913 reporta: “Se reunieron en nuestro locutorio unos quince antiguos alumnos, para tratar sobre el modo de fundar también aquí la Sociedad de los Antiguos Alumnos. Leído el fin de la reunión, se pasó a elegir el comité directivo provisional, lo que procedió con toda regularidad”.65 Además hay actividades con motivo de acontecimientos significativos para la arquidiócesis de Guadalajara, que revelan la sensibilidad eclesial de los salesianos y el sentido eclesial que fomentan entre los jóvenes. Con motivo de la muerte del Arzobispo, Monseñor José Ortiz, el Colegio en pleno, educadores y educandos, se muestran solidarios con la Iglesia de Guadalajara participando en “el santo rosario en sufragio de su alma”; el Director y todos los sacerdotes de la casa participan en “el oficio de difuntos por el eterno descanso del llorado arzobispo” y todos los jóvenes se ponen “uniforme negro para tomar parte en el acompañamiento fúnebre del Ilustrísimo Señor Arzobispo”.66

También cuando llega el nuevo Arzobispo de Guadalajara, Monseñor Francisco Orozco y Jiménez, el 9 de febrero de 1913, todos los salesianos y sus alumnos toman parte en la recepción, y la banda de música del Colegio actúa en ella y “durante los juegos pirotécnicos”.67

Otro de los acontecimientos significativos donde se pone de relieve el sentido eclesial que se vive en nuestro Colegio es la Consagración de la República al Sagrado Corazón: los jóvenes del Espíritu Santo participan activamente tanto en el triduo de preparación como en la ceremonia de consagración de “toda la juventud jalisciense al Sagrado Corazón de Jesús”.68

 

  1. Dimensión vocacional: don Bosco, en su labor educativa pastoral entre los jóvenes, pone especial empeño en el “cultivo de las vocaciones” a la vida consagrada o sacerdotal, y deja establecida en las Constituciones salesianas esta actividad como una de las prioritarias de la misión de la Pía Sociedad que fundó. También los inspectores de la naciente Inspectoría mexicana insisten en la importancia del “cultivo de la vocaciones”. El padre Luis Grandis, en su Rendiconto al Rector Mayor fechado el julio de 1907, sobre la casa de Guadalajara, escribe: “Las vocaciones no son atendidas. En estos días insistiré en este punto. El Director tiene sobre el argumento ideas algo singulares, por lo que encuentro alguna dificultad”.69

El padre Guillermo Piani, recién llegado como Inspector, en su primera carta circular a las casas de la Inspectoría, el 24 de abril de 1912, exhorta a los directores y a todos los hermanos al “cuidado de las vocaciones” y les ofrece todo un programa, para suscitarlas y cultivarlas:

 

Para lograr este fin (la mayor Gloria de Dios y la salvación de las almas)... les recomiendo en esta primera carta que tengo el placer de enviarles, una obra que estaba sumamente en el corazón de nuestro Venerable Padre... el cuidado de las vocaciones.

 

En muchas ciudades desean a los hijos de don Bosco, y las mismas casas existentes necesitan personal...

 

A ustedes en particular, queridos Directores, incumbe el deber de estudiar y cultivar las vocaciones... Permítanme que les indique algunos medios que harán que la vocación en los jóvenes germine y fructifique:

-En primer lugar recomiendo la oración rogate Dominum messis ut mittat operarios in messem suam: rogad al Señor que envíe obreros a su mies.

-Es necesario que en nuestras casas todos pongan grande empeño en dar ejemplo a los jóvenes.

-La virtud que mayormente cautiva el alma de los jóvenes y los excita a amar nuestro género de vida es la caridad.

-Esta caridad los salesianos deben practicarla con los jóvenes aplicando el sistema preventivo que don Bosco nos recomendó con tanto empeño.

-Les recomiendo además los Oratorios Festivos, que son un verdadero semillero de vocaciones.

-Otra fuente de vocaciones son las Compañías que suelen formarse entre los alumnos de nuestros colegios y la Hermandad de los devotos de María Auxiliadora. Don Bosco los consideró siempre como medios eficacísimos para cultivar las vocaciones y recomendaba estas instituciones, especialmente a los directores y a los catequistas de las casas, pero... no basta fundarlas, es necesario mantenerlas y conservarlas florecientes.70

 

Es fácil constatar que, en los primeros años, realmente, los salesianos del Colegio del Espíritu Santo no se empeñan en acentuar la dimensión vocacional de su labor educativa pastoral. El padre Luis Grandis, quien por sus frecuentes visitas conoce la obra salesiana de Guadalajara, reporta en su Rendiconto al Rector Mayor correspondiente al año escolar 1905-1906 que “las vocaciones no son atendidas”, y que encuentra dificultad porque el director tiene “ideas singulares” al respecto. ¿Qué quiere decir el Inspector al afirmar que el director tiene “ideas singulares” en relación al cultivo de las vocaciones? No se puede saber con exactitud, pero sí se puede suponer: que lo más probable es que el padre Nicolás Grondona juzgaba que los jóvenes que tenía en el Colegio no eran aptos para la vida religiosa salesiana. Esta suposición se ve corroborada por lo que sucede en la realidad: mientras estuvo el padre Grondona como director del Colegio del Espíritu Santo,71 ningún joven se envía al aspirantado o al seminario. El padre Guillermo Piani, en su Rendiconto al Rector Mayor correspondiente al año escolar 1913-1914, escribe en el apartado “Cultura delle vocazioni”:

 

Desde el comienzo del Colegio, no se tiene ninguna vocación para la Pía Sociedad. Ahora, gracias a Dios, se comienza a hacer alguna cosa y este año se mandará alguno a la casa de formación. El campo es bastante bueno, porque jóvenes que dan signos de vocación no faltan.72

 

A partir del fuerte impulso que el padre Guillermo Piani da al cultivo de las vocaciones en todas las casas de la Inspectoría, empiezan a salir jóvenes para las casas de formación también del colegio salesiano de Guadalajara. Según el testimonio del hermano coadjutor Julio Cevasco, de esta obra “salió la primera buena vocación de nuestro ejemplar hermano el señor David Torres”.73

 

 

iii. Impacto social de la Escuela de artes y Oficios del Espíritu Santo - Colegio Salesiano

 

El Colegio del Espíritu Santo muy pronto llama la atención de la sociedad y de personajes importantes de Guadalajara, que empiezan a visitarlo.74 El 22 de enero de 1913 la crónica registra la visita de algunas personalidades que quedan muy bien impresionadas de los excelentes resultados que produce el sistema educativo salesiano:

 

Viene improvisamente a hacernos una visita el señor gobernador del estado, licenciado López Portillo, con el gobernador de Yucatán, el señor Valles. Visitaron los talleres y toda la casa, quedando satisfechos del buen orden y de nuestro sistema educativo. Antes de que partieran, nuestros músicos les hicieron escuchar una sinfonía.75

 

Son todo un éxito el Festival de la Distribución de Premios y la Exposición de Trabajos del Colegio, realizados el 31 de agosto de 1913 con la asistencia del señor gobernador del estado. El periódico El Regional de Guadalajara publica un artículo titulado “Triunfo de los hijos de don Bosco. Asiste el señor Gobernador del Estado”. En éste se describe con admiración tanto el Festival como la Exposición. Sobre el primero se dice que “se desarrolló con toda exactitud”, y entre los “números sobresalientes” menciona:

-“El discurso del reverendo padre Mateo Cravero... que trató con admirable acierto de la cuestión social y probó, con magistral elocuencia, que la única maestra que solucionará ese pavoroso problema (la pobreza) que agita tan pavorosamente (sic) nuestra patria... es la Iglesia Católica, Madre y viaductora de la humanidad a través de los siglos”.

-Los números musicales ejecutados por “la banda y la estudiantina del mismo establecimiento”: “La orquesta fue muy aplaudida en todos los números, pero principalmente en la Fantasía de Rigoletto, de Verdi, que fue dirigida por el muy hábil signor Francesco Liberti”.

-Y la conclusión de “tan grato Festival de distribución de premios a los alumnos salesianos, cuyos adelantos en las ciencias y en la artes son notables”, con la “lectura de la dedicatoria de la exposición de trabajos al señor Gobernador del Estado, licenciado José López Portillo y Rojas”.76

Respecto de la exposición, que presenta lo que han logrado hacer los alumnos salesianos, así se expresa el mismo artículo: “La exposición que es de trabajos de verdad ejecutados por los alumnos... no es una exposición donde hay obritas más o menos pasables, puestas allí sólo para cubrir el expediente. Los trabajos que allí se ostentan verdaderamente admiran por el adelanto que de los alumnos revelan”.77

Sobre la misma exposición, el periódico El Occidental habla maravillas de los adelantos de los alumnos y de la calidad de la enseñanza impartida en el Colegio Salesiano, en su artículo “Exposición de las Escuelas Profesionales”:

 

No puede ser mejor la impresión que se recibe al observar los trabajos presentados por los alumnos y en los cuales se revela ya la mano del buen obrero, que comienza a trabajar no por rutina, sino guiado por principios científicos y por observaciones prácticas que harán de él un artesano hábil y consciente en el arte.78

 

Refiriéndose a las diversas piezas de la exposición, el mismo artículo señala la calidad de todas las obras, hechas “con verdadera perfección”. En cuanto a los trabajos de fundición, menciona “engranajes, ruedas múltiples, campanas, canceles, pasamanos... descollando un engranaje perfeccionado destinado a autos”. Sobre los trabajos de encuadernación, describe incluso el arte logrado en estas obras: llaman “la atención los impresos de grabados a colores, perfectamente acabados, revelando no el trabajo del que imprime por rutina, sino del maestro que estudia los tonos, que mezcla colores para conseguir sobre el papel una serie de tonalidades que en su conjunto forman un cuadro verdaderamente artístico”. Y en relación con los trabajos de carpintería, se dice que hay en la exposición “obras que revelan al artífice que ha conseguido dominar el arte; obras de talla que no desdecirían figurando en salones aristocráticos: un mueble al estilo Luis xv se exhibe, que es de un acabado perfecto”. Al final, concluye el artículo:

 

Salimos (de la exposición) con una impresión agradable: habíamos entrado a la morada del trabajo, donde pequeños obreros laboran por su porvenir... Frente a las máquinas potentes que giran y trabajan con sordo movimiento, habíamos visto las caritas risueñas de pequeñuelos que, para abrirse paso en la vida, siendo útiles a su patria, cruzan primero por las aulas del trabajo, para continuar después por una senda ya expedita.79

 

El año de 1913 nos encontramos con un Colegio Salesiano del Espíritu Santo floreciente, con una comunidad salesiana creativa y emprendedora, por lo cual a principios del siguiente año ya se puede abrir formalmente el Oratorio Festivo para los jóvenes de las cercanías, pues aunque ya se había hecho algún intento de abrirlo anteriormente, sólo el 11 de enero de 1914 se logró abrirlo “bajo los auspicios del señor Arzobispo, quien dio el impulso con la primera limosna”. Para empezar, ese día llegan 175 jóvenes, y el 18 de mismo mes, con la presencia del Obispo de Saltillo, doctor don Jesús María Echavarría, como lo reporta el periódico El Regional, tiene lugar un “Festival literario musical en el Colegio Salesiano, el cual fue organizado por el director y profesores del establecimiento, con motivo de la inauguración del Oratorio Festivo del mismo plantel educativo”.80

Como podemos ver, nuestro colegio está en pleno auge cuando la parte más violenta de la llamada revolución mexicana, que comenzó en marzo de 1913, ya está en plena marcha, y una fobia anticlerical invade a muchos líderes carrancistas y villistas masones o instigados por la masonería, por lo cual las ciudades que van cayendo en manos de esos revolucionarios sufren la clausura de las escuelas y demás instituciones católicas, entre las cuales está nuestro colegio.81

 

iv. Conclusión

 

La vida de la Escuela de Artes y Oficios del Espíritu Santo - Colegio Salesiano transcurre, en su mayor parte, en medio de un ambiente político adverso y con frecuencia hostil, en medio del cual la comunidad salesiana no sólo debe afrontar adversidades provenientes del exterior, sino también de dentro de sí misma, como se puede ver en este breve trabajo. No obstante, los salesianos pueden realizar su labor educativa, que va progresando a medida que van superando las dificultades internas de la comunidad y que los problemas causados por la no propiedad del inmueble también son solucionados con su adquisición.

Podemos afirmar que aquellos educadores llevan el Sistema Preventivo de don Bosco en la mente y en corazón, porque aun en medio de dificultades, y a veces con una situación económica muy precaria,82 logran crear aplicándolo un buen ambiente educativo hecho de amabilidad, alegría, optimismo, cercanía y espíritu de familia.83

El ambiente educativo del Colegio Salesiano de Guadalajara, en general, es valorado y admirado tanto por las autoridades civiles como por las eclesiásticas que lo visitan. El colegio es visitado con cierta frecuencia por gobernadores y obispos y otros personajes importantes de la sociedad de Guadalajara, y quedan todos gratamente impresionados de la calidad de la educación impartida en él.

Los excelentes trabajos que se presentan en las exposiciones al final de los años escolares son testimonio tanto de la calidad de la acción educativa de los educadores salesianos como del aprovechamiento de los educandos. Lo mismo puede decirse de la admiración que suscitan entre la gente las piezas musicales de la banda, las polifonías de los coros, las funciones de teatro del cuadro dramático, los festivales literarios, gimnásticos, de canto y musicales.

La Escuela de Artes y Oficios del Espíritu Santo - Colegio Salesiano ha dejado una huella imborrable en la historia de los primeros cuarenta años del siglo pasado de Guadalajara. En efecto, en su tiempo, nuestro colegio representa un centro educativo de especial significación por sus amplias instalaciones, por sus talleres modernamente equipados, por la calidad de sus educadores y por la enseñanza impartida. Sus alumnos llegan a ser excelentes profesionales y personas honorables, entre las cuales hay un Presidente de la República Mexicana.84

 

 

Siglas usadas:

 

ACJM: Asociación Católica de la Juventud Mexicana.

ASMEG: Archivo Salesiano México, Guadalajara

ASC: Archivo Salesiano Central.

CD: Comité Directivo de la Liga Nacional Defensora de la Libertad Religiosa.

LNDLR: Liga Nacional Defensora de la Libertad Religiosa.

SJG: Archivo de la Compañía de Jesús de Guadalajara.

UP: Unión Popular.

VV.AA.: Varios autores.

 

 

 



1 Religioso salesiano residente en Guadalajara. Doctor en Historia de la Iglesia por la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma, gentilmente dio licencia y revisó para su publicación el presente estudio.

2 La fecha aproximada de fundación se puede ver en el Reglamento publicado por el Canónigo Manuel Azpeitia y Palomar. Cf. Reglamento de la Escuela de Artes y Oficios del Espíritu Santo, y programa de los establecimientos que comprende, Guadalajara, 1898.

3 El Padre Inspector don Luis Grandis, habiendo llegado a un acuerdo no bien definido con el Canónigo Azpeitia, toma posesión de esta escuela el 31 de marzo de 1906, y el 11 de abril todos se trasladan al nuevo colegio, salesianos y alumnos.

4 El 1º de agosto de 1914 el gobernador revolucionario dio la orden de confiscación de la Escuela de Artes y Oficios del Espíritu Santo. Cf. ASC F812, Crónica, p. 27; ASC B 901, Julio Cevasco, Recuerdos, apuntes o garrapatos sobre las Casas salesianas de la República de México, inédito, p. 75.

5 El padre José Sutera llegó a México en 1908 y estuvo en Santa Julia como consejero y catequista hasta 1914, año que pasó a Puebla; en 1915 volvió a Santa Julia como consejero y desde ese año se encargó de tramitar ante el gobierno la devolución de los colegios de los Salesianos y de las Hijas de María Auxiliadora

6 El padre José Sutera se presentó con el recién nombrado gobernador de Jalisco, el señor Ignacio Ramos Praslow, quien el día 3 de junio firmaba la escritura de “Desintervención”... El 24 de julio de 1920 el padre Sutera tomó posesión del colegio: cf. Crónica, 29-30.

7 Cf. Francisco Castellanos H., Los Salesianos en Guadalajara, cien años de cronohistoria, inédito, Guadalajara, 2004, p. 80.

8 El General Porfirio Díaz había sido elegido Presidente de México, tras un golpe de Estado, en 1876.

9 Este congreso fue convocado por el obispo de Tulancingo, don José Mora y del Río: Cf. Miguel Palomar Y Vizcarra, El caso ejemplar mexicano, Guadalajara, 1945, pp. 126-127.

1010 ASC B 901 Cevasco, J. Recuerdos, apuntes o garrapatos..., p. 75.

11Francisco I. Madero, líder de la revolución que acabó con la dictadura del general Porfirio Díaz en 1911, fue elegido presidente el mismo año, y dos años después fue derrocado y asesinado por el general Victoriano Huerta.

12 Protesta que hacen los Prelados mexicanos.... 24 de febrero de 1917, 4 pp.

13 El General Porfirio Díaz se rodeó de hombres capaces y bien preparados como colaboradores de su gobierno. Éstos ocuparon cargos importantes y fueron llamados los científicos.

14 Mílada Bazant, Historia de la educación durante el Porfiriato, México, 2002, p. 17.

15 Ibid., p. 29; Primer Congreso de Instrucción, México, 1975, p. 166

16 Mílada Bazant, Historia de la educación durante el Porfiriato, p. 38

17 Jean Meyer, “El catolicismo social en México hasta 1913”, en Christus 528 (1979), 33-39; Trinidad Sánchez Santos, Obras Selectas, I, 37-159

18 El P. Luis Grandis llega a México en abril de 1901 como director del Colegio de Santa Julia, a finales de noviembre del mismo año es nombrado Inspector de México. Permanece en este cargo hasta marzo de 1909.

19 El P. Luis Grandis, en su rendiconto al Rector Mayor (D. Rua), expresa que el personal “no es muy bien atendido”, que “está desmoralizado. El director se ocupa más de las personas externas que de la casa”. Cf. “Rendiconto del Inspector al Rector Mayor, julio 1907”, en F. CASTELLANOS H., Los Salesianos en México, 1, 11,658.

20 En el acuerdo entre el P. Inspector Luis Grandis y el Canónigo Azpeitia estuvieron presentes el Señor Arzobispo y el Señor Delegado Apostólico, sin fijar las condiciones de aceptación, porque aún no estaban bien determinadas. El padre Luis Grandis aceptó “para quedar bien con los prelados”, afirma el señor Jorge Garibay: Cf. Jorge Garibay A., Guadalajara salesiana, p. 26.

21 La crónica del 23 de diciembre de 1908. dice: “No pudiéndose solucionar el asunto de la Casa con el señor Canónigo, el señor Inspector se dirige al Arzobispado, donde es recibido fríamente por el Prelado y con el mayor laconismo se decide nuestra separación del Espíritu Santo”: ASC 329. Crónica de Guadalajara. s.n.p.

22 Había que pagar una deuda de $40 000, que ya tenía la escuela antes de ser recibida por los salesianos, más el costo del inmueble: Ibid. y Acta del Capítulo Superior: ASC D 870, p. 212.

23 Conmemorando los veinticinco años de la fundación de la obra salesiana en México, México, 1918, p. 69.

24 Cf. ASC 329: Crónica de la casa de Guadalajara, 25 de mayo de 1911, s.n.p.

25 Al respecto dice el coadjutor Julio Cevasco: “Se amplió el Colegio en varias partes y los alumnos subieron a un centenar. Como en todas nuestras casas, no faltaron las clases de canto, de banda y el teatro...” ASC B 901 J. Cevasco, Recuerdos, apuntes o garrapatos sobre..., p. 72.

26 El padre Guillermo Piani llegó como misionero a Uruguay en 1896. Fue ordenado sacerdote en Montevideo el 15 de mayo de 1898. Allí ocupó varios cargos antes de ser enviado a México como Inspector en 1912, cargo en el que permaneció hasta 1922.

27 F. Castellanos H., Los salesianos en Guadalajara..., 45-48: ASC, Crónica de Guadalajara, 8-25.

28 Monseñor Francisco Orozco y Jiménez, Arzobispo de Guadalajara, al visitar el Colegio recién recuperado y ver la urgencia de su reconstrucción, aporta $ 2 000 como donativo: ASC. Crónica de Guadalajara, 30.

29 “Nosotros tenemos un sistema que nos ha dejado don Bosco: procuremos conservarlo...” Lettere Cir. Di don Rúa, p. 43 (27,12, 1889). También exhortará con insistencia sobre la necesidad de practicar el Sistema Preventivo: Ibid. 391 (31.01.1908).

30ASC 329, Crónica de Guadalajara, 2 abril 1905, s.n.p.

31 Cf. RSS 44, 104.108

32 ASC 329, Crónica de Guadalajara. 2 abril 1905. s.n.p.

33 El padre Luis Grandis, en su carta dirigida a don Rúa, dice que la situación creada por las continuas ingerencias y exigencias del Canónigo Azpeitia “es penosa y mortificante y el personal... particularmente el director, está muy desanimado, y con dificultad continúa en el puesto...”: Carta Grandis, Rúa, México, 22 de mayo de 1907.

34 El P. Piani, tercer Inspector de México, dio especial importancia a la promoción vocacional y a la formación, exhortando a los directores y a las comunidades a cultivar las vocaciones mediante una vida ejemplar y de oración. Él fundó la primera casa de formación en México y fomentó la vida religiosa salesiana en las comunidades: Cf. Primera Circular, 24 de abril de 1912, en 80 años salesianos en México, s.p.i. (1972), pp.85-85, 93-94, y en [Daniel Zurita R.], Mons. Guillermo Piani, Salesiano, Formador, Superior, Delegado Apostólico (edición de F. Castellanos), Roma, 2001, pp. 193-194

35 Cf. ASMEG, Crónica..., 24-26.

36 La mayoría de los alumnos internos habían sido mandados a sus casas. Sólo quedaban pocos que no eran de Guadalajara o no tenían familia.

37 ASMEG, Crónica..., p. 26.

38 Giovanni Bosco] Scriiti pedagogici e sprituali (edición de de J. Borrego, P. Braido, A. da Silva Ferreira, F. Motto, J. M. Prellezo), Roma, LAS, I987, p. 365.

39 La crónica de la casa de Guadalajara reporta regularmente dos conferencias del Director al mes, y con frecuencia dice: “Conferencia del Director, precedida de la Carta de don Rúa” (ASC 329, Crónica de Guadalajara, 5 agosto I9I6). “El señor Director da la conferencia a los hermanos, comentando la carta mensual del señor don Rinaldi y algunos avisos didácticos” (ASC 329, Crónica de Guadalajara, 24 febrero 1907). “Con la lectura de las cartas circulares, el Director hace breves reflexiones morales y didácticas” (ASMEG, Crónica de la casa de Guadalajara = Crónica, p. 5), etcétera.

40 Tanto don Rúa como don AIbera y los demás superiores insistían en sus circulares a los directores y a todos los salesianos hacer propio y practicar el Sistema Preventivo: Cf. Lettere circolari di don M Rua, pp. 35, 43 (27.1 2.1 889); idem, p. 39I (3 1.01.1908); [padre Albera], Manualle del Direttore, S. Benigno Canavese (1915), pp. 57-58; ASC E 233 Cons. Gen. Circ. Durando-Cerruti (02.03.19I4).

41 Primera circular (del padre Guillermo Piani), 24 abril I9I2, publicada en el libro conmemorativo 80 años salesianos en México, s.p.i. (1972). pp. 85-86.

42 El señor Julio Cevasco llegó a México en 1895 ya siendo clérigo, y fue destinado a la casa de Puebla. En 1897 perdió el brazo derecho y pasó a ser coadjutor. En 1908 se le trasladó a Santa Julia, México, y en 1914 a Guadalajara: Cf. F. Castellanos Hurtado, Salesianos en México, 161-171.

43 ASC B 901, J. Cevasco, Recuerdos..., p. 72

44 Id.

45 La crónica hace referencia a estas actividades y existen fotografías de paseos y tablas gimnásticas: cf. ASC, F 812, Crónica de Guadalajara: 30 de mayo de 1907, 24 de junio de 1907, 15 de agosto de 1907. También la Crónica del Colegio del Espíritu Santo que se encuentra en Archivo Inspectorial de Guadalajara reporta este tipo de actividades, en especial un festival gimnástico-musical y “un animado partido de fútbol” el 25 de diciembre de 1913: Crónica del Colegio del Espíritu Santo, p. 7: ASMEG (Archivo de la Inspectoría México Guadalajara.

46 Cf. Rendiconto del Inspector (padre Grandis a don Rúa). México, julio 1907, en Castellanos, Los salesianos en México l-II, 658; también ACS F 452, el Rendiconto del padre Piani al Rector Mayor, México, 3 de julio de 1914.

47 Un artículo del diario El Occidental, del 1º de septiembre de I9I3, titulado “Exposición de las Escuelas Profesionales”, habla de las obras de la exposición anual del Colegio del Espíritu Santo que revelan un trabajo “guiado por principios científicos y por observaciones prácticas”: El Occidental, 1º de septiembre de 1913. Este artículo también se encuentra en BS, diciembre de 1913, 336.

48 La Crónica reporta en abundancia diversas actividades artísticas y exposiciones, que muestras obras artísticas y artesanales: ASMEG, p. 6-13. El periódico El Regional, Guadalajara del 19 de febrero de 1914, reporta el Festival Inaugural del Oratorio, en el cual “los números musicales del programa fueron ejecutados a satisfacción por la banda del Colegio y la estudiantina del mismo, siendo grandemente aplaudidos”; además se presentó una zarzuela.

49 La crónica reporta en abundancia la celebración de numerosas fiestas cada año: véase en general toda la Crónica y en especial ASMEG, Crónica del Colegio del Espíritu Santo, 6-13 y 42

50 ASC F 812, Crónica de Guadalajara, especialmente, abril, agosto y diciembre de 1907; mayo, junio, agosto y diciembre de 1912; ASMEG, Crónica del Colegio del Espíritu Santo, p. 7-13.

51 ASC F 812, Crónica de Guadalajara, abril de 1906.

52 Id. También en la crónica del 18 de octubre de 1912 se lee: “Después de la misa, el padre Inspector les habla a los jóvenes, exhortándolos a la práctica de los sacramentos”: ASEMEG, Crónica…p. 5.

53 ASMEG, Crónica del Colegio del Espíritu Santo, 1.

54 Cf. ASMEG. Crónica del Colegio del Espíritu Santo, p. 3, 45

55 Cf. ASC F 812. Crónica de Guadalajara (en italiano), 17 julio 1906 y 8 julio 1909; ASMEG, Crónica del Colegio del Espíritu Santo, p. 12 y 45.

56 De cada una de esta tiesta hay noticias en Crónica de la casa, especialmente en ASC F 812, Crónica de Guadalajara, abril, junio, y diciembre 1907, marzo, abril, mayo, junio, agosto y diciembre 1908 y 1912; ASMEG, Crónica del Espíritu Santo, p. 21 y 45.

57 El 5 de abril de I9I4, se lee en la crónica: “Domingo de Ramos, se celebran en nuestra capilla las funciones del rito”, y el 9 del mismo, Jueves Santo: “Se canta la Misa del rito, distribuyéndose unas 500 comuniones, entre las cuales nuestros alumnos, que hicieron todos su Pascua”: ASMEG, Crónica..., p. 21

58 En la crónica del 23 de abril de 1907 se lee: “Comienza el mes de nuestra Virgen. Después de la Misa de comunidad hay lectura, después el canto del himno con la bendición”. ASC F 812, Crónica de Guadalajara, 23 de abril de 1907, algo semejante encontramos el 23 de abril de 1908.

59 Cf. ASMEG. Crónica.... 21 y 46: ASC F 812. Crónica de Guadalajara. 1º de junio de 1912.

60 Cf. ASMEG. Crónica..., p. 13

61 Padre Albera, Manuuale del direttore, 289-290.

62 Respectivamente: ASC F 812, Crónica de Guadalajara. 8 febrero 1907; y ASMEG, Crónica..., P. 5; Ibid., p.41.

63 Respectivamente: para las visitas de la Virgen de Zapopan, ASC F 812. Crónica de Guadalajara, 30 agosto 1907 y ASMEG. Crónica..., I; para la fiesta de la Virgen de Guadalupe. Ibíd., 12 diciembre 1906; para las piñatas en Navidad. Ibíd., 24 y 24 diciembre 1907; para la fiesta de la Santa Cruz, Ibíd., 3 mayo 1912.

64ASC 329. Crónica de Guadalajara, 19 de marzo 1907.

65ASMEG, Crónica…p.7;

ASCF, 8I2, Crónica de Guadalajara, 19, 20 y 23 de junio de 1912

67 ASMEG, Crónica…p.9

68 ASMEG, Crónica..., p. 24

69 Rendiconto del Inspector al Rector Mayor, julio de 1907, en Castellanos, Los Salesianos en México, I-II, 658.

70 Circular, fechada el 24 de abril de 1912. está publicada en el libro conmemorativo: 80 años salesianos en México, Salesianos de don Bosco, 1972, pp. 85-86.

71 El padre Grondona fue el director de la Obra salesiana en Guadalajara desde 1905 hasta 1912, año en que llegó el padre Guillermo Piani como Inspector de México. Y, según el padre Piani, sólo hasta el año 1913-1914 empieza a salir alguna vocación del Colegio del Espíritu Santo.

72 ASC 723: Rendiconto dell’Ispettore al Rettor Maggiore per l’Anno scolastico 1913- 1914.

73ASC B 901 J. CEVASCO. en Recuerdos... p.72.

74 El 3 de mayo de 1907, la crónica reporta la visita imprevista de la hija del gobernador de Jalisco, señorita Guadalupe Ahumada, a quien “músicos y cantores le brindan piezas musicales y cantos” que la dejan muy complacida: ASC 329, Crónica de Guadalajara, 3 de mayo de 1907.

75 ASMEG, Crónica...., p. 7.

76 El Regional, Guadalajara, 1º de septiembre de 1913: BS. 1º de mayo de 1914, p. 137.

77 Ibid.

78 Diario El Occidental, Guadalajara, 1º de septiembre de 1913; BS, diciembre de 1913, p. 336.

79 Ibid. BS; diciembre de 1913, p. 337.

80 Periódico El Regional, Guadalajara. 19 de febrero de 1914. Existe en el ASMEG un recorte del reportaje titulado “Fiesta inaugural del Oratorio Festivo”.

81 Entre julio y septiembre de 1914, además del Colegio Salesiano, son clausuradas las demás instituciones católicas educativas de Jalisco entre ellas la Escuela Normal Católica, la Universidad Morelos, porque “en ella trabajan varios maestros jesuitas”, la Escuela de Artes y Oficios de San Diego de Alcalá, etcétera. Cf. A. Martínez Moya, Jalisco desde la Revolución, vii: La Escuela de la Revolución, pp. 347-348.

82 El de enero de 1907 la crónica reporta: “El primer día del año se pasa casi en ayunas, por no encontrarse en casa ni siquiera un centavo”: ASC F 812, Crónica de Guadalajara, 1 de enero 1907. Y el 8 de marzo del mismo año: “El periódico El Correo de Jalisco, no se sabe si por mala voluntad o por instigación de algún maligno, el hecho está que puso un artículo contra la alimentación que se da a los jóvenes, acusando que dos han pasado al manicomio por deficiencia de alimento”: Ibid., 8 de marzo de 1907.

83 ASC B 901 J. Cevasco, Recuerdos..., p.72.

84 Gustavo Díaz Ordaz, presidente la República de 1964 a 1970.



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